La consejera de Turismo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias, Yaiza Castilla, ha asegurado este viernes que la decisión de obligar a presentar un test negativo, ya sea PCR o test de antígenos, para poder viajar entre islas durante la Semana Santa pretende equilibrar el binomio economía-salud.

"Queríamos reforzar la seguridad sin que se perdiera la economía, y el único mecanismo de control que tenemos son los test de diagnóstico de infección activa", ha remarcado Yaiza Castilla en declaraciones a los medios.

La consejera ha asegurado que ha hablado con representantes de los sectores hoteleros de las islas en nivel 1 (El Hierro, La Gomera y La Palma), y ha defendido que están de acuerdo con la medida.

"De hecho la aplauden, porque de lo contrario, a lo mejor, no tendrían Semana Santa", ha remarcado.

Castilla ha señalado, además, que la decisión de subir a Tenerife, Gran Canaria y Fuerteventura al nivel 3 fue "compleja", pero también "justa y necesaria", pues "siempre vamos a priorizar la salud", ha aseverado.

En lo que respecta a las cancelaciones de Semana Santa derivadas de las medidas anunciadas ayer por Ejecutivo autonómico, la responsable de Turismo ha reconocido que "puede existir alguna cancelación", no obstante, ha insistido en que habría sido peor el cierre total.

A la pregunta de por qué el Gobierno de Canarias no subvencionará las pruebas diagnósticas, como sí lo ha estado haciendo para los viajeros nacionales, Castilla se ha reafirmado en que se trata de una medida con carácter "muy excepcional" que solo se establecerá en Semana Santa.

Asimismo, ha recordado que el retorno de los residentes de Península a Canarias también será "por motivos muy tasados".