La sangría de empresas que sufre el tejido productivo regional desde el inicio de la pandemia está lejos de detenerse. Cada día de 2021, el Año II de la crisis del coronavirus, la economía canaria pierde una media de diez empresas. En todos los casos se trata de entidades con asalariados, con lo que la destrucción de mano de obra es también significativa. Las empresas que se mantienen vivas en el Archipiélago –de las inscritas en la Seguridad Social– dan trabajo a 8.909 personas menos que a comienzos de año, de modo que desaparece una media diaria de 151 empleos.

Si 2020, el Año I de la pandemia, fue horrible para los negocios de las Islas, 2021 lleva el mismo rumbo. En espera de que las ayudas directas de los Gobiernos eviten una auténtica hecatombe, las cifras que maneja el Ministerio de Trabajo y Economía Social no invitan al optimismo. A comienzos de año, la Seguridad Social tenía registradas en Canarias un total de, exactamente, 58.105 empresas. El 1 de marzo, que es hasta donde abarcan los últimos datos del Ministerio dirigido por Yolanda Díaz, ya eran 561 menos. Si se echa la vista algo más atrás, hasta el inicio de la crisis, las consecuencias de la Covid-19 en el tejido productivo isleño resultan evidentes.

Marzo de 2020, cuando Pedro Sánchez decretó el estado de alarma para contener el avance del virus, arrancó en la Comunidad Autónoma con 61.602 empresas de alta en la Seguridad Social. Hoy son 57.544. Así pues, ni los expedientes de regulación temporal de empleo ni los préstamos blandos del Instituto de Crédito Oficial han impedido que se vayan a pique 4.058 entidades desde el estallido de la pandemia.

Destrucción de empleo

La destrucción de empresas ha dejado tras de sí un reguero de nuevos desempleados. Aquellas 58.105 entidades inscritas en la Seguridad Social en el inicio del año tenían en plantilla a un total de 587.775 asalariados. Las 57.544 registradas en estos momentos dan trabajo a 578.866 trabajadores, a 8.909 menos. No obstante, la verdadera dimensión de la crisis se percibe cuando se pone el contador en marcha desde marzo de 2020.

Al comenzar aquel mes en el que todo cambió de un día para otro, las entidades canarias con asalariados empleaban a 630.777 personas; hoy emplean a 51.911 menos. Con todo, esos más de 4.000 negocios desaparecidos durante 2020 no son todos los que son. A estos se suman varios miles más que no tenían asalariados propiamente dichos, como, por ejemplo, los micronegocios de muchos trabajadores autónomos. Los datos del Ministerio no incluyen los de esas micropymes sin empleados a su cargo, por eso patronal y sindicatos calculan que en total ya son alrededor de 16.000 las empresas que se han quedado por el camino.

El análisis por actividades vuelve a dejar a los servicios como el sector más castigado también en el arranque de 2021. La industria canaria ha perdido veinte empresas –inscritas en la Seguridad Social y, por tanto, con asalariados– en lo que va de año, una cantidad que palidece ante los 620 negocios que han cerrado sus puertas en los servicios por el cero turístico. Una caída que se compensa, al menos en parte, con las 40 empresas constituidas en el sector de la construcción y las 39 que se dieron de alta en la Seguridad Social en agricultura y/o ganadería.

El imparable deterioro del sector servicios está detrás de la presión de los hoteleros a los ayuntamientos para que pongan en práctica rebajas tributarias.

Las cuatro patronales hoteleras de la Comunidad Autónoma –las provinciales Ashotel y FEHT y las insulares Asofuer, de Fuerteventura, y FTL, de Lanzarote– presentaron ayer el Cumpliómetro 2021, la última medida de su campaña para conseguir que los municipios se impliquen en la supervivencia del sector. Se trata de una especie de ranking –que puede consultarse en el sitio web https://salvemoselturismocanario.com/cumpliometro/– en función de si el ayuntamiento no ha aplicado ninguna medida de alivio fiscal, con lo que estaría señalado en rojo en el semáforo del Cumpliómetro; de si ha adoptado alguna rebaja impositiva –semáforo en ámbar–; o de si ha bonificado este año alguno de los tributos más gravosos para los hoteles, como el IBI o la basura.

La patronal niega que el ranking suponga un “chantaje” a los alcaldes y lo justifica como un “ejercicio de transparencia” que “sirva de ejemplo para las corporaciones que no han adoptado medidas”. Solo las dos capitales, Adeje y La Laguna tienen semáforo verde.

Cuatro años de crisis por delante

A la economía canaria, y con ella a las familias y empresas de la región, les quedan por delante cuatro o cinco años de crisis tras el varapalo que ha supuesto el cero turístico . Así lo explicó ayer en el Parlamento autonómico el catedrático de Economía Aplicada José Luis Rivero Ceballos, que compareció ante la comisión que se encarga de estudiar los posibles escenarios en la Unión Europea de aquí a 2027, el período que abarca el nuevo Marco Financiero Plurianual elaborado por Bruselas. Rivero Ceballos apuntó la necesidad de desburocratizar la Administración para evitar que se repita lo sucedido entre 2014 y 2020, cuando apenas se ejecutó uno de cada dos euros de los fondos comunitarios asignados a las Islas. Al margen de esa “simplificación profunda”, el catedrático recomendó reformar el REF para orientarlo aún más hacia la creación de empleo; un proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica con el auspicio de Madrid y Bruselas; y un “gran” plan en materia cultural.