Canarias sumó 4.247 parados más a lo largo del mes de febrero, con lo que el volumen total de ciudadanos en busca de empleo se sitúa en 283.477, el peor registro desde octubre de 2013, cuando la anterior crisis aún mantenía su pie sobre el cuello de la economía española. En términos relativos, ese incremento mensual se situó en el 1,5%, cuatro décimas más que en el conjunto del país, que vivió su peor mes de febrero también desde 2013, con 44.436 desempleados más. El avance propicia que España vuelva a romper el umbral de los cuatro millones (4.008.789) de ciudadanos en busca de una oportunidad laboral por segunda vez en menos de diez años.

Y si según los datos de paro registrado publicados ayer por el Ministerio de Trabajo las cosas están mal en el conjunto del Estado, qué decir de un Archipiélago cuyo PIB se asienta sobre uno de los pilares más dañados por el terremoto económico que ha generado la pandemia, el turismo. La actividad alojativa no arranca ni tiene un clavo al que agarrarse, por más al rojo vivo que estuviera, en el corto plazo. Todo está fiado a un proceso de vacunación que avanza, pero a un ritmo más lento del que estaba previsto.

“El impacto de la crisis sanitaria en Canarias es muy superior al del conjunto de España”, reiteró ayer la Confederación Canaria de Empresarios (CCE). La propia patronal de Las Palmas lo había dicho ya el mes pasado. Los datos de afiliación en poder del Ministerio de Seguridad Social vuelven a señalar que la destrucción de empleo en las Islas durante los últimos doce meses triplica la media estatal; 6% en el Archipiélago (49.715 afiliados menos) y 2% en todo el país (-400.117).

Dicho de otro modo, el 12,4% del empleo arrasado por esta crisis tiene como escenario Canarias. Eso es un hecho incontestable que puede ensombrecerse aún más con lo que amenaza con llegar en un futuro no muy lejano.

Afectados por ERTE

Los trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo (ERTE) no computan como desempleados. De hecho, esta figura de la legislación laboral está pensada precisamente para evitar la destrucción de los empleos manteniéndolos en estado de letargo. No obstante, si la empresa opta por poner uno en marcha, es porque no existe buena salud en el negocio.

Pues bien, uno de cada diez (10%) de los asalariados en ERTE desempeñan su labor en el Archipiélago. Y mientras el turismo no arranque, la proporción marcará una línea ascendente. En el segundo mes del año, el saldo estatal fue favorable a la reincorporación a los puestos de trabajo; 28.903 empleados tomaron ese camino y quedan 899.383 aún en la recámara en espera del retorno. ¿Y en Canarias? Todo lo contrario, 5.788 trabajadores más en ERTE que suman para superar nuevamente los 90.000, en concreto un total de 90.191.

En este recorrido por la letra pequeña de la estadística, los jóvenes no salen bien parados. Los menores de 25 años son minoría en el conjunto de ciudadanos inscritos en las oficinas de empleo; 23.816, el 8,4% del total. Ahora bien, inquieta ver que el volumen de quienes buscan una oportunidad laboral en este segmento de la población se ha disparado un 76,5% en el último año.

Cierto es que ese incremento está alimentado en parte por quienes no tenían en mente incorporarse al mercado laboral pero se han visto obligados a hacerlo por el mal momento que atraviesan no pocas economías familiares. El número de canarios que nunca antes han trabajado y buscan su primero empleo creció en 260 en febrero y en 23.789 en los últimos doce meses.

No es el grupo que ha experimentado el mayor crecimiento. Son, por supuesto, los servicios los que están en cabeza, con 3.855 más en el segundo mes del año y 217.883 en los últimos doce meses. Basta saber que hay 46.896 afiliados menos en el epicentro de la economía isleña. Solo en febrero se destruyeron otros 1.935 empleos en el campo de la hostelería y 30.043 desde febrero de 2020.

En definitiva, datos tan “negativos” como “previsibles”, en palabras del viceconsejero de Empleo del Gobierno de Canarias, Gustavo Santana. “Se ha normalizado la destrucción de puestos de trabajo”, clamaron desde Coalición Canaria (CC). Lo cierto es que mientras no lleguen turistas habrá pocas buenas noticias.

Santana instó a confiar en el paquete de ayudas directas puesto en marcha por el Gobierno canario –CEOE-Tenerife demandó agilidad en su aplicación y UGT que se vinculen al mantenimiento de los puestos de trabajo– y los nacionalistas advirtieron de que será imposible inducir una mejora en el mercado laboral canario sin un “plan de rescate para el turismo”.

A esa misma herramienta que nunca ha llegado se refirió la portavoz de Ciudadanos en el Parlamento de Canarias, Vidina Espino, quien recordó que se trata de una promesa incumplida por parte de la ministra Reyes Maroto. Su homóloga en la bancada popular, Australia Navarro calificó el comportamiento del paro como una “catástrofe que nos lleva de cabeza a la ruina y nos condena a la pobreza y la exclusión social”.

Juzgados covid, en marcha

Canarias contará con tres nuevas unidades judiciales para atender el aumento de la litigiosidad derivada de la pandemia en los ámbitos mercantil y laboral, de los cuales hay uno en funcionamiento, pero los otros dos están pendientes de conseguir locales y personal para atenderlos. Estos dos juzgados empezarán a funcionar en los próximos meses, según anunció ayer el consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad, Julio Pérez, en comisión parlamentaria. Pérez recordó que el impacto del confinamiento por la pandemia a partir de marzo de 2020 se contrarrestó con medidas específicas de refuerzo de personal, de mayor dotación de medios tecnológicos y de más medidas de seguridad sanitaria. Una vez pasado ese primer impacto, y ante la previsión de que la crisis social y económica derivada de la pandemia aumentaría la actividad judicial en las áreas social y mercantil, el Ministerio de Justicia decidió la creación de 23 nuevas unidades judiciales en toda España, de las que tres corresponden a Canarias. Una de ellas, el juzgado de lo social número 11 de Las Palmas, está en funcionamiento, mientras que el juzgado número 3 de lo mercantil se pondrá en marcha cuando haya personal suficiente. En el caso de Santa Cruz de Tenerife, donde habrá un nuevo juzgado de lo social, el problema es su ubicación, por falta de locales adecuados. Según explicó el consejero, a falta de un lugar disponible, su departamento propuso ubicar el nuevo juzgado en el edificio judicial de La Laguna, pero se encontró con la oposición de “los operadores jurídicos”, por lo que se ha abierto un proceso de licitación para encontrar locales adecuados.