Las empresas canarias necesitan ayudas directas, urgentes y a fondo perdido si se quiere salvar a buena parte del tejido económico del Archipiélago que languidece desde hace casi un año por la paralización del turismo y las restricciones de la actividad para hacer frente al avance de la pandemia. Ante la falta de concreción del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acerca de cuáles serán las actuaciones del nuevo fondo de 11.000 millones para el rescate de los sectores más afectados por la crisis, los empresarios de las Islas claman para que el Ejecutivo nacional incluya en él ingresos directos a los negocios, siguiendo la fórmula que ya han aplicado otros países del entorno europeo.

“Deben ser ayudas directas, concretas y específicas y tienen que definirse lo antes posible”. Así lo destaca el director general de la cadena hotelera be Cordial Hotels&Resorts, Nicolás Villalobos, quien considera que tienen que ser ayudas generales a las que puedan acceder “todas las empresas” y ser repartidas en función de las pérdidas. Si no fuera así y se optara por aportar liquidez solo a aquellas que se hayan financiado a través de créditos ICO “sería injusto”, ya que dejaría fuera a todos aquellos que en su momento no recurrieron a esta fórmula.

Sin embargo, Villalobos es conscientes de que con los 11.000 millones anunciados no se podrá llegar a paliar el daño que han sufrido las empresas en todo el país. Una cantidad que se evidencia muy insuficiente, si se tiene en cuenta que solo el sector turístico del Archipiélago perdió el año pasado algo más de 12.000 millones de euros.

Para Roberto Ucelay, director de Los Olivos Beach Resort, el plan anunciado por Sánchez debe incluir ayudas a fondo perdido para las empresas, pero incide en que también son necesarias medidas complementarias como bonificaciones, quitas en los ICO o exoneraciones fiscales.

Sin embargo, cree que el descalabro económico es tal envergadura en Canarias que necesita un plan de rescate específico para el sector turístico del Archipiélago. “El impacto que está teniendo la crisis es mucho mayor, de más del doble en indicadores como el PIB o la tasa de paro”, recalca el también presidente del Círculo de Empresarios del Sur de Tenerife, quien recuerda que la principal industria de las Islas ya no cree que pueda recuperar la actividad al menos hasta octubre.

El presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos (Cehat), Jorge Marichal, pidió este jueves 25 de febrero concreción para este nuevo fondo de ayudas, pues aún no se sabe “de qué se trata” y no tiene “ni nombres ni apellidos”.

Además, insistió en que se debe “poner al turismo en el lugar que se merece”, ya que considera que a la clase política le falta conciencia sobre el valor de este subsector “y los recursos se van a otro sitio, es una pena y una vergüenza.”

El empresario de la restauración, Ramón Fariña, insiste en que es necesario un plan que especifique qué zonas del país se han visto más afectadas. “Cuando hay una riada las ayudas van a la zona más castigada. La riada ha sido mayor aquí, donde los daños colaterales por la pandemia son enormes porque todo está vinculado al turismo”, asegura.

El viceconsejero de Presidencia del Gobierno de Canarias, Antonio Olivera, manifestó este jueves que espera que el paquete de 11.000 millones en ayudas tenga una especial incidencia en Canarias. “Siempre se comenta que Canarias tiene que tener un plan especial y lógicamente, como somos unas de las comunidades más castigadas cualquier paquete de ayudas destinado a apoyar a los sectores más afectados va a tener una especial incidencia sobre la economía del Archipiélago”, dijo, aunque reconoció que por ahora poco se sabe sobre cómo será el reparto de este fondo estatal.

Según fuentes del Ejecutivo, el nuevo plan de actuaciones incluirá dos fondos: uno de ellos, para atender quitas en las deudas bancarias de las empresas en dificultades y un segundo fondo para recapitalizar pequeñas y medianas empresas y reforzar su solvencia que, según estas mismas fuentes, incluirán ayudas directas a las pymes.

El diseño del plan corre a cargo de la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, que espera poder presentarlo antes de que finalice el mes de marzo, una vez haya cerrado su negociación con el Banco de España y las entidades financieras. Este plan llegará en todo caso con gran retraso, si se tiene en cuenta que el propio Pedro Sánchez lo anunció el 13 de noviembre, hace más de tres meses, citando a los sectores de turismo, hostelería, comercio, ocio y cultura como beneficiarios.

Lo cierto es que el Gobierno y la banca llevan meses negociando medidas para evitar la quiebra de miles de empresas. Entre ellas se baraja cómo refinanciar a compañías viables que hayan recibido créditos ICO y tengan dificultades de pago y también el refuerzo de la solvencia de las empresas sostenibles en apuros mediante ayudas de capital. Sobre la mesa está la posibilidad de inyectar subvenciones directas a las compañías y de reforzar su solvencia mediante mecanismos como los créditos participativos.