El impacto de la Covid-19 se ha sentido especialmente en el mercado inmobiliario canario. Como consecuencia de la pandemia, la venta de viviendas fue un 40% inferior a lo que se habría registrado de mantener la tendencia que se venía mostrando hasta octubre de 2020, unas 7.000 viviendas menos. Es mayor a la media nacional (-30%), debido al elevado peso de la demanda extranjera, que se ha reducido más durante esta crisis sanitaria.

Según un informe del BBVA sobre la situación inmobiliaria en Canarias, la venta de viviendas cayó en todas las comunidades autónomas en el primer semestre de 2020. En España, el 35% de la caída de las ventas se debe al descenso de operaciones de extranjeros y de viviendas secundarias. Este porcentaje sobrepasa el 50% en Murcia, Valencia y Canarias.

El comportamiento de la demanda extranjera es clave para Canarias. El peso de este segmento ha pasado del 40% en 2019 a algo menos del 30% en 2020. La compra de extranjeros está en negativo desde 2018. Los italianos volvieron a ser los mayores compradores de vivienda en Canarias en 2019, seguidos de ingleses, que aumentaron su peso. Alemania evolucionó positivamente también. Por provincias, la venta de viviendas cae desde 2018 en las dos provincias canarias, con una evolución similar.

Tradicionalmente, la provincia de Las Palmas ha estado algo más vinculada a la demanda de primera residencia al tiempo que Tenerife lo está más a la demanda de foráneos. Las capitales de ambas provincias aguantaron mejor en 2018 y 2019. Sin embargo, el descenso entre enero y septiembre de 2020 ha sido relevante. Algunos de los municipios más turísticos llevan tres años de caídas en las ventas.

Entre enero y noviembre de 2020 los visados en Canarias cayeron el 27%, más que la media nacional (-20%). En los últimos años, Las Palmas ha mostrado una mayor actividad constructora que la provincia de Tenerife. Sin embargo, el impacto de la Covid-19 parece estar siendo más intenso en Las Palmas. Entre 2014 y 2019, los visados en Las Palmas crecieron a promedio anual del 56%. En Tenerife el incremento fue del 30%. Por el contrario, desde finales de 2019 los visados se contraen más en Las Palmas: entre enero y noviembre de 2020 cayeron el 40%. Mientras, en Tenerife la construcción prácticamente se ha estabilizado y en el mismo periodo la firma de visados cayó el 3%.

Además, en Canarias el stock de viviendas sin vender se ha reducido ligeramente, pero todavía se encuentra por encima de la media. Tenerife presenta mayor existencia que Las Palmas, por debajo del máximo de 2008. En España el ascenso fue de casi el 14% situándose por debajo del 21% del máximo de 2018.

En 2020 el precio ha caído en torno al 1% (-0,9% Canarias y -1,1% en España). No obstante, el precio se ha recuperado más en Las Palmas que en Tenerife, desde mínimos aumentó el 30% y el 22%, respectivamente. Pese a todo se encuentra por debajo del máximo de 2008 en ambos casos (-15% y -17%, en cada uno).

Las capitales de ambas provincias muestran una de las peores evoluciones del precio de la vivienda 2020. Sólo en tres de los 17 grandes municipios canarios cayó el precio de la vivienda en este periodo.