La posible quiebra de empresas por los efectos de la pandemia se ha convertido en uno de los grandes quebraderos de cabeza de la Eurozona. La Comisión Europea amplió hace unas semanas el marco temporal de ayudas de Estado, hasta el 31 de diciembre de 2021, y España ultima ya su adaptación al mismo para amortiguar el impacto de la crisis. Según anunció la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, el Gobierno español espera aprobar en marzo un nuevo plan de medidas que incluirá subsidios directos, quitas de deuda y préstamos participativos.

“Esperamos que a lo largo de marzo se pueda aprobar este nuevo paquete de ayudas”, explicó Calviño antes de participar ayer en la reunión mensual de los ministros de Economía y Finanzas de la Eurozona. Según explicó, el Ejecutivo ha trabajado en este nuevo paquete de medidas de apoyo con el Banco de España y el sector financiero.

La respuesta se enmarca en el paraguas de ayudas públicas ya autorizado por la CE el año pasado pero que permitirá ofrecer ahora un “catálogo mayor” de medidas. “Permite ayudas a las empresas de una mayor magnitud de las que estaban autorizadas, la realización de quitas y el uso de otros instrumentos financieros como préstamos participativos para apoyar la solvencia de las empresas”, insistió, cifrando en un 20% del PIB el apoyo público concedido hasta ahora: un 15% a través de medidas de liquidez y un 5% de ayudas directas.