El parque móvil automovilístico de Canarias está dominado por un 65,86 por ciento de vehículos de gasolina y un 33,06 por ciento de gasoil mientras que la suma de los vehículos eléctricos y de gas licuado de petróleo solo supone un 1,11% del total.

Este dato, correspondiente al año 2019, figura en la Estrategia del Vehículo Eléctrico de Canarias que la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias ha finalizado y que, según una nota, es un documento clave para el futuro Plan de Transición Energética de Canarias (PTECan).

Con este informe se obtiene un diagnóstico de la situación actual de la movilidad eléctrica en el Archipiélago y un análisis del potencial de las islas para avanzar hacia un modelo energético sostenible y descarbonizado en este sector, señala el comunicado de la Consejería.

El consejero responsable del área, José Antonio Valbuena, ha explicado que el estudio desarrollado ha permitido conocer también las posibilidades que ofrece el vehículo eléctrico en el avance hacia un modelo energético sostenible y económicamente descarbonizado, "en coherencia con lo establecido en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC)".

Tal y como se desprende del diagnóstico llevado a cabo, en 2019 había en Canarias 2.898 vehículos eléctricos.

"En este escenario, el objetivo de Canarias es lograr un incremento notorio de las medidas específicas para avanzar hacia el objetivo de la electrificación del sector del transporte terrestre en el año 2040", señala el consejero.

Para prever el crecimiento del parque automovilístico, se han desarrollado técnicas de regresión estadística avanzadas, en las que se han usado valores como la evolución histórica del parque automovilístico, la población y el Producto Interior Bruto de las islas.

Además, se ha tenido en consideración la evolución del transporte colectivo y se ha comprobado que se podrá alcanzar una tasa de reducción del ratio de número de vehículos por habitante del 20% en 2040, con respecto a 2020.

De acuerdo con esta proyección, la flota de vehículos de Canarias sería de 1.670.000 en 2030 y de 1.590.000 en 2040.

"El vehículo eléctrico producirá en todos los sistemas eléctricos insulares de Canarias un aumento de la demanda eléctrica de considerable importancia", destaca José Antonio Valbuena, quien indica que este aumento ha sido estimado en 5.810 gigavatios-hora al año (GWh/año) para 2040, lo que representaría un aumento del 40% de la demanda actual de Canarias (8.850 GWh/año).

El consejero señala que "para que ese impacto sea favorable será clave una adecuada gestión de la demanda".

La Consejería precisa que la electrificación del sistema de transporte y el uso masivo de energías renovables posibilitarían la descarbonización del sector del transporte terrestre.

"El vehículo eléctrico no sólo debe ser visto como un simple aumento de la demanda eléctrica, sino como un aliado en el compromiso con la sostenibilidad", señala Valbuena.

En este sentido, apunta que, para electrificar la totalidad del parque automovilístico de Canarias, y que este sea atendido con energías renovables, sería necesaria una potencia renovable equivalente a unos 2.150 megavatios eólicos y 1.660 megavatios fotovoltaicos.

Asimismo, aclara que el "exceso" de energía que se produjera en el parque podría satisfacer otras demandas del sistema eléctrico.