El Índice General de Producción Industrial(IPI) descendió una media del 9,1% en 2020, registrando su mayor caída desde el ejercicio 2009, cuando este indicador se hundió un 16,2% en plena crisis financiera, ha informado este lunes el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Con el retroceso de 2020, originado por la crisis del COVID, la producción industrial pone además fin a seis años de crecimientos consecutivos.

Estadística ha señalado que la crisis del coronavirus ha provocado que los diferentes sectores industriales sufran "intensamente" en 2020 los efectos de la pandemia, con descensos pronunciados en la producción, sobre todo en los meses de marzo, abril, mayo y junio.

Así, en el periodo inicial de confinamiento, los mayores descensos se produjeron en los sectores de bienes de consumo duradero y bienes de equipo, frente a una contracción "menos intensa" en los bienes de consumo no duradero y la energía.

Con la desescalada y la llegada de la 'nueva normalidad', hubo una recuperación generalizada de la producción, aunque desigual en los diferentes sectores, con más intensidad en bienes de consumo duradero y bienes de equipo y más suave en bienes de consumo no duradero y energía.

El resultado de esta evolución es que todos los sectores recortaron su producción en 2020, aunque a diferentes ritmos. Los descensos más significativos se dieron en los bienes de equipo y en los bienes de consumo duradero, con bajadas del 15,4% y del 13,5%, respectivamente. Les siguen los bienes intermedios, con un retroceso de su producción del 7,8%; los bienes de consumo no duradero (-6,5%), y la energía (-6,2%).

Según el INE, el sector de bienes intermedios es el único que ha alcanzado y superado en el último trimestre de 2020 el nivel del año 2019.

La fabricación de productos farmacéuticos fue la única rama de actividad que elevó su producción en 2020, con un avance medio del 2,1%. Por contra, los mayores retrocesos los presentaron la industria del cuero y del calzado (-28,2%) y la confección de prendas de vestir (-26,5%).

Corregida de efectos estacionales y de calendario, la producción industrial se desplomó un 9,4% en 2020, también su mayor caída desde 2009, con descensos en todos los sectores, especialmente en los bienes de equipo (-15,5%) y los bienes de consumo duradero (-13,6%).

Todas las CCAA recortan su producción

En 2020 la producción industrial disminuyó en todas las comunidades autónomas.

Los mayores descensos, de media, se registraron en Baleares (-20,9%), País Vasco (-14,1%), Asturias (-13,9%), La Rioja y Andalucía (-11,8% en ambos casos), Navarra (-11,2%) y Canarias (-10,2%).

En el resto de regiones las producción industrial retrocedió a un ritmo inferior a los dos dígitos. Las menores caídas se las anotaron Extremadura (-0,3%) y Murcia (-2,5%).

Diciembre, primera tasa interanual positiva

En el último mes de 2020, la producción industrial registró un aumento del 2,9% respecto a diciembre de 2019, cinco puntos más que en noviembre y la primera tasa interanual positiva de este indicador tras once meses consecutivos de retrocesos.

Todos los sectores registraron avances interanuales de su producción en diciembre de 2020 salvo los bienes de consumo no duradero, que la recortaron un 0,1%. Los mayores ascensos se los anotaron los bienes intermedios (+5,9%) y la energía (+4,2%), seguido de los bienes de consumo duradero (+2,4%) y los bienes de equipo (+0,8%).

Corregida de efectos estacionales y de calendario, la producción industrial presentó en diciembre de 2020 un descenso interanual del 0,6% respecto al mismo mes de 2019, su tasa menos negativa en el último año.

En tasa mensual (diciembre de 2020 sobre noviembre del mismo año), la producción industrial avanzó un 1,1% eliminando los efectos estacionales y de calendario, su mayor repunte mensual desde el pasado mes de julio. A este crecimiento contribuyó especialmente la energía, que disparó su producción en el último mes del año un 9,2%.

Por ramas de actividad, los mayores aumentos mensuales de la producción industrial en la serie desestacionalizada se dieron en suministro de energía eléctrica (+13,4%), industria del tabaco (+12,9%) y fabricación de bebidas (+4,3%), mientras que los mayores retrocesos los experimentaron la fabricación de productos farmacéuticos (-13,6%), las coquerías y el refino de petróleo (-12,1%) y la industria del cuero y del calzado (-7,3%).