Hablamos con Raúl Domínguez, director de Marketing e Innovación de Spring Hotels, sobre actualidad y futuro, dónde nos encontramos y cuál es la vía para lograr hacer de Canarias una región autónoma con una industria turística de referencia mundial. Bajo su punto de vista, el Archipiélago debe convertirse en un hub de innovación turística que exporte sus conocimientos y así pueda beneficiarse también del éxito de otros destinos.

Ahora mismo, con la industria prácticamente parada debido a la pandemia, el sector comienza a pensar ya en la recuperación. Como responsable de innovación de Spring, entendemos que éste es un momento clave para el futuro de la empresa.

Así es, nos encontramos en una etapa de transformación conscientes de que es el único camino posible para construir una empresa competitiva y sostenible en la era digital. Desde el principio de esta pandemia entendimos que teníamos que ser capaces de poder enfrentarnos a lo urgente sin dejar por ello de estar estar centrados en lo importante que era, y sigue siendo, afrontar la transformación digital de nuestra industria poniendo al cliente en el centro de la estrategia.

¿Es lo digital el principal reto de la industria turística de Canarias?

Sin duda, la capacidad de transformar el modelo turístico pasa por lo digital y créame que hay que transformarlo si queremos que tenga futuro. Renovar hoteles y mejorar los espacios o servicios públicos es una labor necesaria pero no suficiente para garantizar la sostenibilidad del motor económico de Canarias. La transformación digital no solo por digitalizar empresas o procesos sino por la capacidad que tengamos para impulsar, ampliar o reinventar un negocio en el actual entorno digital. Las administraciones juegan aquí un papel fundamental en la democratización del modelo para hacer llegar las soluciones, herramientas y el conocimiento a todo el tejido empresarial pero es el privado el que tiene la capacidad y la necesidad de liderarlo, nos va la vida en ello.

¿Es este un momento clave para el futuro del destino?

En Spring llevamos varios años ya orientados a la innovación y con un claro enfoque digital pero sí, ahora estamos en uno de esos momentos críticos y ante la oportunidad definitiva para que, desde un nuevo modelo ejecutivo de colaboración público-privada, podamos redefinir la manera en la que aportamos valor al turista y sacamos valor de él. Debemos transformar desde cómo nos promocionamos y vendemos a las experiencias que ofrecemos, porque de eso depende nuestro futuro.

¿Cuál sería la clave para que esa estrategia común fuera exitosa?

La clave pasa por la capacidad que tengamos de canalizar el talento y los recursos de lo público y lo privado al servicio de los retos globales a los que nos enfrentamos como destino y eso en mi opinión pasa por dos aspectos primordiales: Primero, que cualquier proyecto que pretenda ser tractor de la recuperación del sector esté estratégicamente alineado con esa visión compartida y tenga una arquitectura tecnológica sólida y escalable. En segundo lugar, debemis dotarnos de estructuras organizativas que sirvan al destino con la eficacia y la agilidad que requiere un contexto de máxima exigencia y volatilidad.

Las ideas son preciosas pero ya sabemos que muchas veces se quedan en eso, ideas. ¿Cuáles serían los pasos a seguir para lograr esa autonomía de Canarias a la que aspiramos?

La buena noticia es que está habiendo movimientos en este sentido desde las distintas administraciones y por supuesto desde el sector, y que viene financiación europea precisamente para poder viabilizarlos. La duda es si seremos capaces de canalizar esas energías y dotarnos de un nuevo modelo de cogobernanza con estructuras que permitan llevar a cabo proyectos con capacidad de transformar el modelo turístico y que dinamicen una industria del conocimiento alrededor del sector que atraiga inversión y genere empleo.

¿Qué opina de la iniciativa de la Consejería para crear un canal de venta?

Como iniciativa es interesante y es un proyecto que sin duda hay que abordar pero, como te comento, sería una pena que no se contara con el sector privado desde el principio. La Administración Pública tiene los recursos y el sector privado tiene el conocimiento y la necesidad de vender, por eso es tan importante que esté en la toma de decisiones y en la ejecución de cualquier proyecto que pretenda ser una alternativa real en la comercialización de nuestro destino.

¿Tenemos una industria alternativa a la turística?

No, pero por ahora tampoco la necesitamos. Lo que tenemos que lograr es conseguir evolucionar la industria con el objetivo de convertirnos en un hub de innovación turística de referencia a nivel mundial. Tenemos talento, y si logramos los recursos y el apoyo de la Administración, tenemos la oportunidad de crear una industria turística que no sólo dependa de la ocupación de sus hoteles sino que pueda beneficiarse del éxito de otros destinos gracias a la exportación de soluciones tecnológicas y su know how.