La negociación para regular la laboralidad de los repartidores de las plataformas digitales, los denominados "riders", podría estar cerca del acuerdo después de que su contenido se haya limitado a trasladar la sentencia del Tribunal Supremo que dictamina que estos trabajadores son falsos autónomos.

No obstante, el documento presentado este miércoles por el Gobierno introduce un cambio en el artículo 64 del Estatuto de los Trabajadores para dar a los representantes de los trabajadores derecho de información sobre las implicaciones laborales que puedan tener los cálculos matemáticos o algoritmos utilizados por estas plataformas, han informado a EFE fuentes del diálogo social.

Los sindicatos habían reclamado una ley más ambiciosa que incluyera la obligación de un registro de plataformas y de algoritmos, algo que ha quedado desestimado porque excedía las competencias y conllevaba implicaciones jurídicas, además de contar con el rechazo frontal de la patronal.

El objetivo del Gobierno pasa por cerrar cuanto antes, a poder ser la próxima semana, el texto de una ley que finalmente será escueto, tras renunciar a uno de los objetivos planteados en el arranque de la negociación, que era llegar a más sectores y servicios donde se pudieran dar situaciones de falso trabajo autónomo.

El Gobierno ha trasladado hoy a patronal y sindicatos el último borrador de la ley con la intención de convocar una próxima reunión, que espera que sea concluyente, una vez que las partes trasladen las últimas aportaciones para cerrar esta normativa.

El objetivo de la ley finalmente se limitará a trasladar la sentencia del Supremo que dejaba clara la laboralidad de los trabajadores a través de plataformas digitales, aplicaciones y otros medios técnicos, para concretarse en la figura del repartidor o "rider".

Afectará por tanto a empresas como Glovo o Deliveroo, que contratan como autónomos repartidores a domicilio en bicicleta, y que se han enfrentado a numerosas inspecciones de trabajo y denuncias en los juzgados por esta cuestión.