El Índice de Precios de Consumo (IPC) en Canarias ha caído un 0,1% al cierre del año 2020, siendo la comunidad donde menos descendieron los precios el pasado año. Es la primera vez desde 2015 en que el IPC cierra en negativo en el Archipiélago. En 2019 acabó el año en el 0,4%, mientras que en 2018, 2017 y 2016 se situó por encima del 1%. En 2015 este indicador cerró con una bajada del 0,4%.

En el conjunto nacional, el IPC también cerró en negativo, algo que no ocurría desde 2014. La tasa interanual se fijó en el -0,5%, aunque se elevó tres décimas por el encarecimiento de la electricidad y de las gasolinas.

El cierre en negativo del IPC en 2020 ha permitido a los salarios ganar más de dos puntos de poder adquisitivo. En concreto, la subida salarial pactada en convenio cerró el año pasado en el 1,89%, casi 2,4 puntos por encima del IPC interanual de diciembre.

Con el dato de diciembre, el IPC interanual encadena su novena tasa negativa consecutiva, según los datos definitivos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En el último mes del año pasado, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el -0,6%, dos décimas por encima de la de noviembre.

En tasa mensual (diciembre sobre noviembre), el IPC subió un 0,2%. Lo que más subió de precio en diciembre en relación al mes anterior fueron los paquetes turísticos nacionales, un 13,9%, mientras que lo que más se abarató fueron las frutas frescas, un 5,3%, y otros artículos de vestir, como guantes, cinturones o paraguas, que se redujeron un 4,2%.

Según el INE, la evolución del IPC interanual en diciembre fue consecuencia del aumento del grupo de vivienda en más de dos puntos, por el encarecimiento de la electricidad y del gasóleo para calefacción, y del repunte del grupo de transporte en siete décimas, hasta el -4,4%, por la subida de precios de los carburantes y lubricantes para el transporte.

Por el contrario, el grupo de ocio y cultura recortó siete décimas su tasa interanual, hasta el -1,6%, debido a que los precios de los paquetes turísticos subieron más en diciembre de 2019 de lo que lo han hecho este año.

También tuvo una influencia negativa el grupo de alimentos, donde la tasa anual disminuyó una décima, hasta el 1,1%, como resultado del abaratamiento de las legumbres y hortalizas y del menor repunte de precios de la carne en comparación con diciembre de 2019. Por contra, los precios del pescado y del marisco, habituales en las cenas de Navidad, subieron más en diciembre de este año que en 2019.

El año pasado lo que más subió de precio fue la joyería y bisutería (+13,7%); los accesorios informáticos (+10,3%); el transporte marítimo de pasajeros (+8,7%); otros aceites comestibles (+6,5%) así como la electricidad (+5,9%).

En sentido contrario, según los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), lo que más se abarató durante el año de la pandemia fueron los combustibles líquidos como la gasolina (-25,1%); los hoteles y hostales (-18,3%); los vuelos internacionales (-17,3%); el gasóleo (-12,4%), y el gas natural (-11,8%).