Gerardo Pérez (Jaén, 1970) es presidente de Faconauto desde 2017. Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la universidad de Loyola y MBA por la universidad de San Telmo, preside Grupo Japemasa. En esta entrevista, el presidente de la patronal española de concesionarios (Faconauto), Gerardo Pérez, explica que quiere celebrar el próximo fin de año sin mascarilla y con los 161.500 trabajadores que hoy conforman el sector. Va a ser, al menos en lo segundo, tarea casi imposible, ya que anuncia unos resultados del mes de enero que, según su defijnición, será “una catástrofe”.

¿Prevén la destrucción de entre 12.000 y 14.000 empleos en su sector. ¿Se puede revertir esa previsión?

Siempre y cuando seamos capaces de articular planes capaces de dinamizar un mercado que, para 2021, ciframos en 900.000 coches. Es muy bajo para el potencial que tiene España.

Una de las principales reclamaciones del sector es la continuidad del Plan Renove. ¿Cuánto quedó por gastar de la partida aprobada por el Gobierno? Eran 250 millones de euros.

Quedó disponible el 75%, no ha funcionado. Los 400 euros que daba el Gobierno no han sido lo suficientemente eficaces como para que el cliente piense que le merece la pena achatarrar el coche. ¿Por qué? Porque aunque tenga 10 ó 12 años, puede ser que valga hasta 600 euros. Si el cliente es capaz de conseguir más dinero que el que le da el Gobierno, no lo achatarra. Le dijimos, y le seguimos insistiendo, que con 2.000 euros sería un éxito, como el PIVE 8. Pero no tiene interés en promocionar la venta de vehículos de combustión, sino electrificados.

Los ERTE se prorrogan, al igual que las ayudas extraordinarias a autónomos. ¿Por qué el Renove no?

Mantener incentivos en el momento más complicado de los últimos años hubiera sido lo lógico. Lo único que había que hacer era un cambio, ampliando la cantidad en los de combustión (diésel y gasolina). Pero cuando le pedimos la modificación en las tranchas de la WLTP para el pago de impuestos… gravar con más impuestos la compra de un coche, en la actual situación, no tiene mucho sentido, ahora el 50% de los vehículos serán un 5% más caros.

Francia, Italia o Portugal establecieron moratorias a la aplicación de la WLTP.

Con una moratoria de un año. Lo lógico. Han decidido no gravar a las familias con más impuestos, han ampliado los rangos para que los coches que estaban exentos en 2020 lo sigan estando ahora. Eso es lo que no hemos conseguido, es la parte diferencial de este país. El Ministerio de Industria está muy alineado con nosotros, y esperamos conseguirlo. Sobre todo cuando se vean los datos de enero, que van a ser catastróficos. Este sector necesita un impulso importante. El 9% de la población activa en España depende del automóvil.

Hay divergencias, entiendo, entre Industria y Transición Ecológica.

Absolutamente. Industria mira muy de lleno la fabricación española, y su distribución, y Transición Ecológica mira el problema medioambiental. Pero sin tener en cuenta que nosotros estamos totalmente de acuerdo en la protección al medio ambiente, respiramos el mismo aire que ellos, pero no compartimos el plan de acción. No puede venir por la introducción de vehículos eléctricos, dirigidos al segmento de población con rentas altas, a los que todavía le falta autonomía y que necesitan una infraestructura que hoy no tiene. La mejora medioambiental debe venir por sustituir los coches más antiguos por coches nuevos, aunque sean de combustión. La mejor forma de conseguirlo es que el cliente pueda comprar un coche nuevo. ¿Que encima es eléctrico? Fenomenal, pero no podemos pensar en que, en un país en el que la antigüedad media son 12,9 años, se va a gastar más de 30.000 euros en comprar un eléctrico. Eso, sencillamente, no va a suceder. Decía el ministro Sebastián, y mire el tiempo que hace, que en España habría un millón de coches eléctricos en 2020.

¿Cuántos hay?.

30.000.

¿Qué impacto prevén a nivel de ventas?

Importantísimo. Diciembre ha sido un mes relativamente bueno de ventas, ha habido un efecto de anticipación en las compras, para evitar el impacto de la subida de impuestos. Enero, aunque aun es pronto, pero va a ser una catástrofe. Calculamos que va a caer el mercado entre un 25 y un 30%.

Al margen del precio de los coches eléctricos, ¿tenemos una infraestructura suficiente para darles servicio?

Tenemos en España 7.000 puntos de recarga eléctricos; Alemania tiene 60.000. Y, si hablamos de infraestructura pública, prácticamente cero. Tanto los Gobiernos, comunidades autónomas y ayuntamientos le han dedicado cero interés y cero presupuesto a que haya infraestructuras de recarga

¿Qué se necesita?

La infraestructura pública es solo un apoyo. Un vehículo tarda hoy entre cinco y seis horas, en un cargador normal, en recargarse. Y tienes que hacerlo en casa, no puedes pretender irte a un supermercado y estar seis horas dentro mientras el coche se carga. Necesitas tener una cochera particular para poder tener un cargador, la renta del cliente tiene que ser alta. Es una carrera apresurada, se está condenando a las clases medias y bajas a no tener movilidad.

¿Se producirá una retracción en la producción?

Se va a producir, e importante. Europa se está dando un tiro en el pie, estamos siendo los adalides de la movilidad eléctrica, cuya tecnología está en Asia, y en China en concreto, que van diez o doce años por delante. Está claro que el vehículo eléctrico es el futuro, pero ha de ser una transición ordenada. Y España debe ser amigable para todas las tecnologías: las futuras y para los modernos coches de combustión.

Describe una Europa y una España mojigatas, en liderar una carrera que perjudica a sus economías.

Es que no pisan el terreno. Agitan una bandera no ecológica, sino ecologista, para llegar a ningún sitio. Hoy el cliente está intentando pagar su hipoteca, intentando ayudar a los hijos que se han quedado en paro, y a ver si pueden comprarse un coche nuevo.

Y no de más de 30.000.

Le voy a dar un dato. El vehículo más vendido en España en 2020 ha sido el Dacia Sandero, que es un gran coche pero es barato, de entre 10.000 y 14.000 euros. Cuando tienes un país con un parque de casi 13 años de antigüedad y que el vehículo más vendido es de 14.000 euros como mucho, ¿de qué manera vas a convencer al cliente de que su próximo coche tiene que ser de entre 30.000 y 60.000 euros? No van a poder pagarlo. La renta per capita española es de 23.000 euros, no tiene ningún sentido. Y nos comparan con Alemania, pero claro, su renta es de 42.000 euros. Nuestros gobernantes no pisan la calle, no conocen la realidad del día a día. Están dándole palos a la gallina de los huevos de oro que tenemos en nuestro país, que es esta industria. Llegará un momento en que triunfe el coche eléctrico, pero no tendremos nosotros la tecnología.

Entre las noticias que nos ha dejado el COVID está una progresiva digitalización de los procesos de venta. ¿Es el futuro?

Ya es el presente. Todos los clientes utilizan ambos canales, internet y la tienda física. Cualquiera que vaya a comprarse un coche lo busca en internet, ve precios, colores… y después empieza una relación con el concesionario. Quieres ver el coche, olerlo, probarlo… Hay que estar en los dos.

¿En qué objetivos y planes de actuación sustentan su apuesta para acceder a fondos europeos?

– Buscamos que las 5.200 instalaciones que tenemos en todo el territorio sean cero emisiones, entre ellos con el despliegue de cargadores. Necesitamos tener a la gente muy preparada, la formación es fundamental. También pretendemos la inclusión de la mujer, no somos atractivos para ellas y necesitamos el talento femenino. Y la digitalización.

Su deseo para 2021.

Que las 161.500 personas que trabajan hoy con nosotros, que todos sigan con nosotros a 31 de diciembre. Esa sería mi mayor satisfacción. Cuando me levanto por las mañanas no pienso en los 2.200 empresarios, pienso en todos. Que seamos lo suficientemente fuertes para mantener el 100% del empleo. pero ahora se han dado dos circunstancias que han venido a complicar la situación: la no renovación del plan Renove y el no cambiar los tramos del impuesto de matriculación. Ya no podemos ser tan optimistas, pensamos que va a haber destrucción de empleo. Serán entre 12 y 14.000 en todo el territorio nacional.