Pedro Alfonso Martín se reincorpora como secretario general de la Confederación de Empresarios de Santa Cruz de Tenerife (CEOE-Tenerife) tras pasar tres años desempeñando su trabajo en la Zona Especial Canaria (ZEC). El presidente de la CEOE de Santa Cruz de Tenerife, José Carlos Francisco, informó ayer de su regreso a la organización después de haber permanecido de excedencia desde junio de 2017 para ocupar el cargo de vicepresidente de la ZEC.

Pedro Alfonso fue nombrado en ese momento vicepresidente de este organismo regional. Pero desde agosto de 2019, Alfonso ha ejercido como director en funciones de la ZEC, ya que el anterior presidente, Antonio Olivera, renunció al puesto tras su nombramiento como viceconsejero de Presidencia del Gobierno canario.

Ahora, tras el nombramiento de Pablo Hernández como nuevo presidente de la ZEC, Alfonso será sustituido en la vicepresidencia por María José Miranda Martell, según el acuerdo del Consejo de Ministros.

Durante su excedencia, Pedro Alfonso fue sustituido en el puesto de secretario general de la CEOE por Eduardo Bezares Carretero, quien ahora asume las funciones de director general de la organización.

En la nueva estructura organizativa de la CEOE tinerfeña, Pedro Alfonso Martín, como secretario general, y Eduardo Bezares Carretero, como director general, quedan equiparados en cuanto a dependencia directa del presidente, José Carlos Francisco.

Alfonso había desempeñado el cargo de secretario general de la CEOE durante 21 años hasta su marcha a la Zona Especial Canaria. Por lo que ahora asegura afrontar su vuelta con entusiasmo, ya que mantiene que siempre ha sido una personas involucrada en el movimiento empresarial. Por eso, con su renovada presencia en la organización espera “aportar un refuerzo a la dirección general que seguirá ostentado Bezares”, con el objetivo de afrontar “la negociación que se nos viene encima”, así como para reforzar la gestión y la imagen de la CEOE.

Entre sus principales retos en esta nueva etapa al frente de la secretaría general de la Confederación en Tenerife se encuentra la recuperación económica tras la pandemia. “Será necesario negociar una posición en Canarias para que los ERTE no tengan que ver solo con el sector turístico sino con todos los sectores afectados por las restricciones derivadas del estado de alarma”, detalla.

También destaca que es necesario comenzar a hablar para que la incorporación de los trabajadores tras los ERTE “no sea una carga que vaya en contra de la viabilidad de las empresas”, por lo que aboga por suavizar la obligatoriedad de mantener los puestos de trabajo tras beneficiarse de este mecanismo y que el Gobierno implemente ayudas “para poder recuperar esos puestos de trabajo”, aunque recalca que ya las empresas han reincorporado a la mayor parte de los trabajadores que vieron suspendidos sus contratos al inicio de la pandemia.

También tiene en su agenda utilizar todo lo que se ha avanzado en tecnificación y modernización durante la crisis sanitaria para ponerlo al servicio del tejido económico de la provincia. ”Por ejemplo, buscar fórmulas para que el comercio pueda competir con las ventas de los grandes portales web”, señala.

Entre sus preocupaciones está, por un lado, “la incapacidad que tiene el Gobierno para invertir todos los fondos europeos este año”, ya que asegura que ya están avanzando que “hay problemas administrativos para poder ejecutarlos” y también que las entidades locales decidan no utilizar todo el superávit. “El esfuerzo que se hizo para apoyar que se les autorizara a usar el superávit llevaba implícito que todo ese dinero debía invertirse en Canarias y se materializase en algo”, determina.