Hace más de siete años que cada comerciante puede establecer los periodos de rebajas que estime oportunos. Sin embargo, son muchos los que deciden esperar que pasen las fechas navideñas para cortar la cinta. Pesa aún la costumbre de tantos años que el Gobierno central estudia recuperar. No obstante, los descuentos se nutren de productos que se han quedado en la trastienda a lo largo del año y, desgraciadamente para el sector, el volumen de stock es elevado. A ello se suma la urgencia por recuperar el terreno de la demanda que ha devorado la pandemia, ya sea por la ausencia de turistas, o por la erosión que ERTE y despidos han ocasionado en los bolsillos de miles de ciudadanos. Fuertes descuentos adelantados para que los Reyes Magos obren el milagro pero que, según fuentes del sector, no evitan que a pocos días de cerrar el periodo navideño el descenso de las ventas se sitúe en torno al 20%.

La semana pasada se conocieron los datos de ventas del comercio minorista en noviembre “y Canarias [-14%] se situó a la cola”, añade el secretario general de la Federación de Áreas Urbanas de Canarias (Fauca), Abbas Moujir. Dicha estadística reveló también que en los primeros once meses del año pasado se destruyó más del 7% de empleo del sector en el Archipiélago.

Este capítulo, el laboral, es el único que da un respiro. Según la compañía de Recursos Humanos Adecco, las rebajas de enero entendidas a la vieja usanza, es decir, las que por ley comenzaban nada más pasar la festividad de los Reyes Magos, generarán en las Islas 5.700 contrataciones temporales. Algo es algo aunque menos (entre el 5% y el 10%) si se compara dicha cifra con la de hace un año.

El secretario general de la Asociación de Medianas y Grandes Empresas de Distribución Comercial en Canarias (Asodiscan), Alfredo Medina, confirma que en los últimos días se ha notado la tradicional “revitalización de las compras” que es inherente al periodo que va entre los días 2 y 5 de enero. No obstante, siempre lejos de alcanzar los niveles anteriores al estallido de la pandemia global.

Semanas capitales

La importancia de estas semanas es máxima para el comercio. Se calcula que “el 30%” de las ventas anuales “se concentran en los meses de diciembre y enero”, revela la presidenta de la Federación de Comercio de Las Palmas, Conchi Cotino. Ese porcentaje se dispara hasta “el 70% en segmentos como el de los juguetes”, completa el secretario general de Asodiscan.

“Las ventas en esta época del año aportan un colchón financiero que permite funcionar con comodidad los meses siguientes”, explica Moujir en referencia a los lejanos tiempos del normal funcionamiento de las economías. Sobre lo que ocurrirá en este 2021 se expresa con un rotundo y definitorio “no lo sabemos”.

Son esas dudas las que disparan también las reticencias por parte de los compradores. Muchos de ellos no saben si conservarán su empleo en los próximos meses, con lo que se aplazan las compras de todo aquello que no sea absolutamente necesario. No hasta el extremo de llevar ropa rota, pero el secretario general de Fauca aporta un dato que habla a las claras de lo que está sucediendo: “Las ventas de equipamiento personal ya han caído un 30%”. Con ello se está refiriendo al vestido, el calzado y los complementos, que ante las dudas que genera el futuro cercano ven cómo se prolonga su periodo de vida habitual.