Las restricciones de la movilidad para contener el avance del coronavirus siguen causando daños colaterales. La víctima es ahora Canaryfly. La aerolínea regional anunció ayer la suspensión temporal de su plan de vuelos por la caída, “considerable”, de la venta de billetes. Los aviones de la compañía permanecerán en sus hangares entre el próximo lunes, día 11, y el 21 de marzo. Dos meses y diez días. El parón afectará a todas las rutas interinsulares sin excepción.

El director general de Canaryfly, Régulo Andrade, reconoció que la baja ocupación de los aviones no está siendo un problema puntual, sino generalizado. Todas las rutas están sufriendo el desplome de la demanda, de ahí que a la empresa no le resulte mínimamente rentable que sus aviones despeguen. “Son muchos los pasajeros habituales que han dejado de volar. Los canarios han dejado de viajar por placer u ocio y únicamente se trasladan entre islas cuando resulta estrictamente necesario. Esto ha generado en los últimos meses un notable descenso en la ocupación de prácticamente todos nuestros vuelos”, ahondó el representante de la aerolínea. “Necesitamos detenernos ahora para, a partir del próximo 22 de marzo, poder volver a rendir al cien por cien”, puntualizó Andrade. De hecho, Canaryfly continúa comercializando vuelos para después de esta parada temporal.

Garantías a los viajeros

Para minimizar las molestias a sus clientes, la compañía aérea se ofrece a reubicar en vuelos de otras aerolíneas en la misma fecha a quienes así lo decidan, si bien también les da la posibilidad de cambiar sus billetes. “Ninguno de nuestros pasajeros va a perder su dinero”, subrayó el director general de la firma.

El anuncio de Canaryfly contrasta de algún modo con el recrudecimiento de la guerra de precios entre las aerolíneas nacionales, con más músculo que la empresa canaria para aguantar los embates de la pandemia. Tanto Iberia como Air Europa están tirando precios para volar a los principales destinos de vacaciones, incluido el Archipiélago. En el caso de la antigua compañía de bandera española, hoy parte del grupo IAG junto con British Airways, en su sitio web pueden encontrarse vuelos a Tenerife por 28 euros el trayecto o a cualquiera de las dos islas más orientales, Lanzarote y Fuerteventura, por apenas 39 euros el trayecto. O de Madrid a Gran Canaria, por ejemplo, por 34. Iberia mantendrá sus particulares rebajas en las reservas que se hagan hasta el próximo día 21 para vuelos hasta el 14 de diciembre, de modo que las ofertas abarcan casi toda la programación anual. Además, la compañía ofrece máxima flexibilidad para cambios en fechas y reservas, algo fundamental en tiempos de pandemia.

Por su parte, Air Europa no le va a la zaga y ha puesto en marcha una campaña comercial tan agresiva como la de su competidora, o más bien antigua competidora —Iberia se hará con el control de Air Europa por 500 millones de euros—. La estrategia, con el eslogan Time to Fly —Lo normal con estos precios es dejarse llevar es el nombre de la campaña de Iberia—, incluye todos los destinos a los que vuela la división aérea del Grupo Globalia y permite hacer cambios sin coste alguno. Las ofertas se mantendrán hasta el domingo 17 de este mes para vuelos hasta el 15 de diciembre, con lo que también incluye casi toda la programación anual de Air Europa. Eso sí, no incluye los meses de julio y agosto, los meses del verano en Europa y los de temporada alta en Baleares, por ejemplo. En este caso pueden encontrarse vuelos de la Península a cualquier destino del Archipiélago por 28 euros si el viajero compra ida y vuelta.

Todas las ofertas permiten cambios de fecha, hora, origen y destino “gratis”, abonando solo la diferencia de tarifa en el caso de que la original no estuviera disponible en el momento del cambio. La tarifa más económica incluye equipaje de mano mientras que en los vuelos interislas se amplía a equipaje en bodega.

Un flotador para TUI

Al margen de la aviación, la mejor noticia para la economía canaria es el rescate de TUI, el gigante de la turoperación mundial y el responsable de traer cada año a las Islas a más de dos millones de turistas.

El plan del Gobierno alemán para inyectar 1.250 millones de euros en la multinacional estaba pendiente del sí de Bruselas, ya que la recapitalización de TUI no deja de ser una ayuda de Estado, y las ayudas de Estado están por lo general prohibidas. No obstante, la comisaria de Competencia de la Comisión Europea, Margrethe Vestager, adelantó ayer que el Ejecutivo comunitario no ve inconvenientes en la ayuda extraordinaria al turoperador, máxime cuando la inyección de capital público no será tan elevada por la participación en la operación de inversores privados. Con estos 1.250 millones, TUI ya ha recibido ayudas frente a la Covid por alrededor de 5.000 millones de euros.