El tráfico de mercancías entre Canarias y el Reino Unido se ha desplomado a las puertas del brexit. Londres aún no le ha dado el último adiós a la Unión Europea —el acuerdo con Bruselas para la desconexión entrará en vigor el viernes—, pero la histórica relación comercial entre ambos archipiélagos, el canario y el británico, ya está en mínimos. La pandemia y la búsqueda de mercados alternativos —sin las trabas burocráticas del Londres posbrexit— han acelerado el deterioro de los intercambios entre las empresas de uno y otro territorio. Así pues, 2020 terminará como el peor año para el comercio con el Reino Unido desde que existen datos oficiales, y ello, cabe insistir, cuando su salida del club comunitario ni siquiera se ha materializado.

La caída es especialmente significativa en las exportaciones, es decir, en los envíos de productos y mercancías made in Canarias a Gran Bretaña e Irlanda del Norte. Es verdad que las exportaciones isleñas están sufriendo un deterioro generalizado por los efectos del coronavirus —entre otras cosas por el súbito desplome del consumo en media Europa—, pero no es menos cierto que el deterioro es aún más profundo en el caso del Reino Unido. Las empresas canarias han facturado por ventas fuera de España en lo que va de año un 31,7% menos que en 2019. Una caída extraordinaria que, con todo, se agrava en los envíos a Londres y Belfast. De enero a octubre, que es hasta donde abarca la información suministrada por ICEX España —la entidad pública estatal para promover la internacionalización del tejido productivo—, los exportadores del Archipiélago llevaron productos y mercancías a empresas y consumidores británicos por un montante de 38,7 millones de euros. Casi un 40% menos de lo que facturaron en el mismo período del año pasado. En otras palabras: las exportaciones, en general, han caído; pero las exportaciones al Reino Unido se han hundido.

Para hacerse una idea del estado del comercio con Londres basta con apuntar que esos 38,7 millones eran prácticamente 62 en los mismos meses de 2019. Es verdad que el tráfico de mercancías con origen en Canarias y destino en Londres venía reduciéndose desde 2011 por los cada vez mayores problemas de los tomateros —el tomate aún es el principal producto de exportación al Reino Unido—, pero es que ni siquiera en 2016 o 2017, dos ejercicios especialmente malos, se había caído a las actuales cifras. La factura por los envíos de tomates se ha reducido un 30%. La de las ventas de piezas de aviones o helicópteros se ha desplomado hasta un 80%, mientras han caído un 26 y un 65% los ingresos por exportaciones de productos para maquillaje y aguas de tocador. Los envíos de pepinos se están manteniendo y han crecido muchísimo las ventas a las islas británicas de puros y cigarrillos, pero su volumen aún no es suficiente para compensar la drástica disminución de los envíos de tomates y de piezas de aeronaves, una industria cada vez más importante en la Comunidad Autónoma.

Detrás del hundimiento de las exportaciones al Reino Unido están tanto el coronavirus como el hecho de que muchas empresas han dejado de enviar sus mercancías a Londres para hacerlo a otros países. Las firmas canarias que han tenido la posibilidad de encontrar compradores en otros destinos han reducido su presencia en las islas británicas. Tras el referéndum en que los ingleses decidieron abandonar la UE, que se celebró a mediados de 2016, la búsqueda de alternativas se aceleró, de ahí que tanto ese año como el siguiente, 2017, las exportaciones tocaran fondo. Sin embargo, el brexit no ha sido tan inmediato como podía preverse, con lo que muchas empresas volvieron al mercado británico en espera de acontecimientos. Con la inminencia del adiós, ahora sí, y con el riesgo de una ruptura sin acuerdo —el tan temido brexit duro—, muchas firmas han dicho basta y han dejado de vender al Reino Unido. Otras han dejado de hacerlo sencillamente porque la crisis económica no les ha permitido exportar. Y ello sin mencionar el progresivo abandono del tomate en favor de otros cultivos.

La caída de las exportaciones es generalizada pero se agrava en las islas británicas

En definitiva, de las 130 empresas canarias que en 2019 exportaban a Londres de forma regular —negocios que exportaron tanto en 2019 como en los tres años inmediatamente anteriores—, solo quedan 107. Un total de 23 se han salido del mercado británico o directamente han parado su actividad. Es más, hasta 53 entidades isleñas facturaron el año pasado por sus envíos al Reino Unido un mínimo de 50.000 euros, mientras que en 2020 solo 29 empresas han llegado a esa cifra de negocio.

En cuanto a las importaciones, esto es, a los productos y mercancías que llegan al Archipiélago desde Gran Bretaña e Irlanda del Norte, la caída es menor, de solamente un 12,5%, pero también considerable. Los poco más de cien millones en compras son la menor cuantía desde 2015. Los intercambios suman así 140 millones, la cantidad más baja de la historia junto con la de 2016.

Los empresarios canarios están en espera de conocer los detalles del acuerdo entre Londres y Bruselas. El presidente de la Asociación de Importadores de Productos de Alimentación y Consumo, Pedro Peña, explicó que aún desconocen en qué medida el brexit puede afectar, por ejemplo, al Régimen Específico de Abastecimiento (REA). Peña es exportador de mantequilla y lácteos, productos incluidos en el REA que dejarán de estarlo si se importan de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, que pasarán a ser terceros países a ojo de la UE. Esto no quiere decir que las importaciones vayan necesariamente a encarecerse, pero sí es posible que cambien los trámites administrativos y que los importadores canarios deban tramitar exenciones arancelarias.

“Es un país tercero a todos efectos”

Desde el Gobierno de Canarias explicaron ayer que será ICEX España la entidad encargada de informar y resolver las dudas relacionadas con el brexit. El presidente de la Asociación de Importadores de Productos de Alimentación y Consumo, Pedro Peña, aseguró que de momento nadie se ha puesto en contacto con ellos para resolver las muchas dudas que aún hay sobre la mesa, sin ir más lejos hasta qué punto se verá afectado el REA en el caso de los productos que se importan del Reino Unido. No obstante, el ICEX, el antiguo Instituto de Comercio Exterior, ha publicado en su sitio web la información fundamental para estos primeros días de incertidumbre y ya avisa que el Reino Unido “será un tercer país a todos los efectos tanto en comercio de bienes como de servicios”.