El cese de actividad temporal al que la pandemia de coronavirus ha condenado prácticamente al turismo tiene un claro reflejo en el comercio al por menor. A la ausencia de visitantes se unen la incertidumbre que agobia a los más de 80.000 trabajadores afectados por expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y el incremento del número de parados, factores todos ellos que erosionan el poder de compra. Al paso por el undécimo mes del año, Canarias es la comunidad autónoma en la que más se ha contraído la actividad comercial, un 14,1%.

Otra variable que demuestra el especial impacto que la crisis sanitaria tiene en la economía canaria. Solo Madrid (0,6%) aguanta el tirón en un escenario de caídas generalizadas. Una cosa es caer, algo que ya estaba descontado desde el confinamiento de mediados de marzo, y otra despeñarse. La media estatal fue del -5,8%, es decir, 8,3 puntos menor que el retroceso padecido por los comerciantes isleños y que ya se ha llevado por delante el 7,4% de los puestos de trabajo.

“Todo lo que estamos viviendo afecta a la capacidad de gasto”, resumió ayer el secretario general de Asodiscan (Asociación Canaria de Medianas y Grandes Empresas de Distribución), Alfredo Medina. A ello unió “las restricciones de movilidad” a las que la evolución de la pandemia condena a la ciudadanía.

La incertidumbre de los ERTE, el paro y la ausencia de visitantes lastran la demanda

Un factor este último que también destacó Abbas Moujir, secretario general de la Federación de Áreas Urbanas de Canarias (Fauca). La incidencia de la enfermedad es mayor en Tenerife durante el último mes y, por ello, también más duras las restricciones de movilidad. ”Si tuviéramos la estadística por islas, se vería con claridad que la afección es mayor”, afirmó Abbas Moujir.

En consonancia con los datos estadísticos, proliferan los carteles de liquidación por cierre y surge la incertidumbre más grande: ¿cuántos serán capaces de atravesar este desierto? “A los que haya cogido más protegidos tienen más posibilidades, pero los que no tuvieran reservas ni financiación propia lo tienen mucho peor”, lamentó la presidenta de la Federación de Empresarios de Comercio de Las Palmas (Fedeco), Conchi Cotino.

Moujir apuntó la necesidad de poner en marcha medidas que dinamicen la demanda toda vez que el plan de rescate del Gobierno central ha resultado “decepcionante”. En esa línea, animó al Ejecutivo autonómico a aprobar “los bonoconsumo”, que permiten a los ciudadanos recibir dinero por sus adquisiciones y destinarlo a futuras compras. “Han funcionado en otros lugares”, aseguró el secretario general de Fauca.