La consejera de Turismo del Gobierno de Canarias, Yaiza Castilla, se ha negado este viernes a dar por perdida la campaña turística de invierno y confía en que en el primer trimestre del próximo año se puede captar hasta un 30 del turismo perdido, en comparación con el que llegó en el mismo periodo del año anterior.

En comisión parlamentaria ha aclarado, eso sí, que hay que "salvar obstáculos" que pasan por mejorar los índices de contagiosidad de coronavirus en el archipiélago, que mejore la situación en los mercados emisores como Reino Unido y Alemania y se convenza al Estado de aplicar pruebas sanitarias más baratas y accesibles para los visitantes.

En ese sentido, ha detallado que no renuncian a armonizar con el Estado el uso de los test de antígenos --junto a la PCR-- y también se negocia con varios laboratorios europeos para facilitar las pruebas TMA, algo más baratas que la PCR --su precio oscila entre 7 y 100 euros-- y mucho más rápidas.

Además, tras el último revés del cierre turístico en Reino Unido y Alemania, ha señalado que las islas cerrarán el año con 4,6 millones de visitantes, cuando el año pasado, solo entre noviembre y diciembre, se alcanzaron los 2,6 millones.

Castilla ha insistido en que el objetivo es que Canarias "esté preparada para cuando los mercados abran" como un destino seguro pero no ha obviado que la situación es "imprevisible y cambiante, plagada de obstáculos".

Ha defendido el "éxito" del plan 'Canarias Fortaleza', que ya utilizan otras comunidades como Madrid, Galicia o Andalucía, afeado al PP que no haya apoyado ni el plan 'Reactiva Canarias' ni los presupuestos autonómicos y valorado el "esfuerzo" del presidente, Ángel Víctor Torres, por defender los criterios de la Consejería ante el Estado.

Carlos Ester, del Grupo Popular, ha dicho que la Consejería "no tiene plan b, ni c, ni d" para hacer frente a la crisis turística y "todo lo que han hecho no ha servido para nada", pues las medidas han llegado "mal y tarde".

A su juicio, el plan 'Canarias Fortaleza' ha dido "una gran bomba de humo" y "un gran fiasco" que se utilizó para "contentar a la gente", pero la realidad es que Canarias "está tocada y hundida", con más de 80.000 trabajadores en ERTE y doce empresas que cierran al día. "Estamos en un agujero negro sin fondo", ha destacado.

EL ESTADO "NO HACE CASO" A CANARIAS, SEÑALAN DESDE EL PP

Además, ha indicado que el Estado "no hace caso" al Gobierno de Canarias y "ni le cogen el teléfono", como ha ocurrido con la negociación del decreto del test de antígenos. "Lo hicieron para quedar bien", ha señalado.

Sandra Domínguez, de NC, ha apuntado que el alquiler vacacional "fue una salida turística" en la campaña de verano porque muchos hoteles estaban cerrados y los clientes optaban por viviendas aisladas para mantener el distanciamiento social, aparte de que son más baratas.

Así, ha defendido su impacto en la economía de muchas familias y también en el gasto en destino, poniendo como ejemplo al municipio de La Oliva, en Fuerteventura.

Castilla ha valorado el "efecto arrastre" que tiene el alquiler vacacional en la economía, destacando que es una modalidad más consumida por turistas nacionales y locales, dejando los paquetes a los internacionales.