El Gobierno tiene dos semanas para decidir si sube y cuánto el salario mínimo interprofesional, actualmente en 950 euros. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, insiste en que solo bajo el mandato de Mariano Rajoy no se actualizó al alza el SMI, para poner presión sobre sectores del PSOE partidarios de escuchar las demandas de la patronal de que, en tiempos de pandemia, no es el momento de incrementos.

El Gobierno, la patronal y los sindicatos celebraron ayer el primer asalto para decidir si subirá (y cuánto) o no el salario mínimo interprofesional (SMI) a partir del año que viene. Esta primera reunión ha sido más de tanteo entre las partes que de entrar ya al cuerpo a cuerpo, tal como han reconocido los diferentes participantes tras la misma. El Ministerio de Trabajo ha insistido en que su subida está garantizada, pero no ha desvelado cuánto. Pues las divisiones en el seno del Ejecutivo y el rechazo de la patronal condicionan las conversaciones para decidir la revisión del SMI, actualmente en 950 euros. Según estimaciones de Trabajo, un hipotético incremento podría beneficiar a cerca de dos millones de trabajadores en España.

El secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, se ha posicionado públicamente a favor de una subida y desde su ministerio insisten en recordar que el único Gobierno de la historia reciente que ha congelado el SMI fue el de Mariano Rajoy, que en el 2012 y en el 2014 no actualizó este suelo salarial. Un recordatorio lanzado ayer en rueda de prensa más pensado hacia una parte del Consejo de Ministros que no para los agentes sociales. Pues la CEOE rechaza subidas y la posición de los de Antonio Garamendi tiene adeptos dentro del Gobierno, según reconocen varias fuentes presentes en el diálogo social.

De la misma manera que hubo un sector del Ejecutivo que no vio con buenos ojos el incremento en pensiones con un IPC negativo, pues entendían que una congelación ya aseguraba su poder adquisitivo, o de la subida de sueldo a los funcionarios; tampoco consideran que el actual contexto justifique una nueva alza del SMI.

La próxima reunión del diálogo social es el lunes, el plazo que se ha dado Trabajo para consensuar en el seno del Gobierno qué cifra defenderá en dicha cita. “Si el lunes el Gobierno viene a la mesa y no plantea una propuesta, la que sea, y aparece en el escenario la congelación [del SMI], UGT se levantará de la mesa”, afirmó el secretario de política sindical, Gonzalo Pino.

Las horquillas que se manejan para el próximo ejercicio en Europa van entre el 1% de Francia y el 2,6% de Alemania. En España, el incremento para los pensionistas y los funcionarios que acabó decidiendo el Ejecutivo fue del 0,9%. Si finalmente decidiera replicar esta fórmula con el SMI la subida sería de 8,55 euros, hasta los 958,55 euros mensuales brutos. Los sindicatos han avanzado que no aceptarán menos del 1,8%