El primer ministro de Hungría, el ultranacionalista Viktor Orbán, insistió este viernes en el veto de su país contra el presupuesto europeo y el fondo de reconstrucción al considerar "inaceptable" relacionar el cumplimiento del Estado de derecho al desembolso de fondos europeos, pese a una reciente propuesta de su aliado, Polonia, de solucionar la disputa mediante una declaración adicional que explique los términos de esa condicionalidad.

Según dijo Orbán en su entrevista semanal con la radio pública Kossuth, "esto no va a funcionar", al tiempo que insistió en que se separen estos dos temas, el desembolso de ayudas y el cumplimiento del Estado de derecho.

La propuesta húngara es dejar de lado el tema de los derechos ciudadanos y centrarse en el desembolso de las ayudas para paliar los efectos de la crisis del coronavirus y poner en marcha el próximo presupuesto comunitario para el período 2021 a 2027, dijo el mandatario húngaro, quien gobierna con una mayoría de dos tercios desde hace una década.

El viceprimer ministro polaco, Jaroslaw Gowin, había dicho el jueves en Bruselas ante la prensa --tras reunirse con varios comisarios europeos-- que una posible solución al conflicto sería una declaración para clarificar los términos de la condicionalidad del cumplimiento del Estado de derecho.

Según el representante polaco, los comisarios no excluyeron la posibilidad de seguir adelante con un acuerdo sobre el fondo de recuperación sin Polonia y Hungría.

Los gobiernos de Polonia y Hungría están bloqueando un acuerdo comunitario para lanzar el presupuesto comunitario y las ayudas, en total 1,8 billones de euros, a pesar de estar estos dos países entre los principales beneficiarios de los fondos europeos. Por eso, Varsovia parece estar matizando su posición para facilitar un acuerdo.

Desde hace año, Polonia y Hungría son criticados e investigados en la UE por por limitar la independencia de la Justicia y de los medios de comunicación en sus países.