El Pleno del Senado, con el voto particular del PSOE, rechazó las enmiendas presentadas por Coalición Canaria y Agrupación Socialista Gomera para evitar que el proyecto de Ley de la Cadena Alimentaria favoreciera la entrada en territorio nacional a la banana de terceros países, provocando lo que sus portavoces calificaron como “golpe de muerte” a este sector productivo canario.

Las enmiendas presentadas el 26 de noviembre por el grupo mixto a esta ley –que fue respaldad por PP, ASG y Cs, a quienes posteriormente se sumaron PNV, ERC e Izquierda Confederal– pretendía impedir la bajada drástica de las ventas del plátano de Canarias, producto al que se abocaría a retirar del mercado gran parte de su producción. Pese a contar con el apoyo en la Comisión de Agricultura, los senadores del PSOE, amparados por los grupos socios del Gobierno, lo rechazaron y devolvieron así el texto original al Congreso de los Diputados, denegando las 111 enmiendas presentadas.

El voto particular de PSOE, activado para impedir una modificación de la ley propiciada por la enmieda que se dio curso la pasada semana, ganó la votación de ayer por 132 votos a 125. Los senadores que avalaron este posicionamiento forman parte del PSOE (113), ERC-Bildu (15), Más Madrid (1), Catalunya en Comú (1), Adelante Andalucía (1) y Partido Aragonés (1).

Los votos en contra al voto particular del PSOE llegaron por parte de PP (96), PNV (96), Ciudadanos (7), Junts per Catalunya (5), Coalición Canaria (1), UPN (1), PRC (1), Geroa Bai (1), Compromis (1) y ASG (1).

Quejas nacionalistas

En sus intervenciones, tanto Fernando Clavijo (CC) como Fabián Chinea (ASG) pusieron de relieve la afección que esta decisión supondrá para miles de productores canarios, haciendo hincapié en las particularidades de estas producciones agrícolas.

Clavijo explicó en su alocución que la excepción pedida para el plátano canario salvaba a este producto de quedar “fuera de mercado”. Es decir, dejaba al plátano canario fuera de la obligación de fijar un precio mínimo de venta para todas las transacciones y todas las categorías de plátanos por parte de las organizaciones de productores de plátanos de Canarias.

El senador nacionalista lamentó que se puede producir “una pérdida potencial para el sector de 100 millones de euros anuales y de la no comercialización de 150 millones de toneladas de plátano canario”, obviándose las “características únicas que justificaban su excepcionalidad”, ya que dijo “no compiten con ningún territorio europeo, puesto que su competencia es con terceros países que son ajenos a la normativa europea y la totalidad de los productores se encuentran en Canarias y están agrupados en torno a una única asociación”.

A pesar de coincidir con los objetivos generales de la Ley, Clavijo señaló que “no son válidos en el caso del plátano de Canarias, ya que va a suponer una pérdida de competitividad en el mercado frente a otros productos importados por terceros países, un incremento significativo de la retirada de volúmenes del mercado de forma innecesaria, la generación de una distorsión en su comercialización y un perjuicio para su valoración en el mercado”.

Así, el nacionalista aseguró no entender el voto de los senadores socialistas canarios, que “han levantado la mano en contra del interés de este sector productivo isleño sin justificación alguna”, ya que esta excepción planteada para el plátano canario “no va en contra de ningún otro producto ni contra ningún otro sector del territorio español”.

El presidente de Asprocan denuncia que supondrá un retroceso inaudito y la pérdida de competitividad

Por ello, durante su intervención en la Cámara Alta, pidió “reflexión y un esfuerzo por mantener el voto que permitiría salvar un sector crucial para la economía de Canarias, de la que dependen miles de puestos de trabajo, y fundamental para el paisaje, ya que los agricultores trabajan la tierra y evitan la desertización”.

Igualmente, el senador gomero Fabián Chinea se mostró favorable al objetivo de reforzar la figura y el papel de los productores agrícolas y en la consecución de una rentabilidad adecuada “para un sector excesivamente vulnerable”, que contiene esta Ley, pero no dejó pasar la oportunidad para mostrar su preocupación por el voto particular socialista, señalando a los senadores canarios de esta formación como “cómplices de la destrucción de un sector productivo histórico”.

Chinea denunció que la entrada en vigor de este proyecto de Ley supondría para el plátano de Canarias una pérdida de competitividad en el mercado frente a otros productos importados por terceros países y, por tanto, “la destrucción del sector”, anunciaba desde la tribuna de oradores.

Igualmente lamentó que “nadie entendería esa oposición a una excepción imprescindible para proteger a un producto cuya principal debilidad surge precisamente por la realidad de un territorio como canarias que cuenta con la máxima protección de la Unión Europea”, augurando que el sector será “arrasado por la banana latinoamericana”.

También el senador popular andaluz Javier Márquez aludió a la problemática a la que se enfrenta el plátano de Canarias con la aprobación de esta Ley que “nace muerta”, dijo, aludiendo a que “no hace absolutamente nada contra la competencia desleal que terceros países de fuera de la Unión Europea están provocando a los productos españoles” y refiriéndose a que todas las fuerzas políticas, menos el PSOE, habían firmado un acuerdo con respecto al plátano de Canarias.

Asimismo, Márquez incidió en que esta Ley “le está poniendo la alfombra roja al plátano que viene de Latinoamérica”, colocando en riesgo a miles de familias, al tiempo que se dirigió a los senadores socialistas para espetarles que con este tipo de decisiones se están “consagrando con Canarias”, para terminar su intervención indicando que “si nos cargamos el plátano de Canarias, apaga y vámonos”.