Gracias a los avances en el desarrollo de una vacuna eficaz contra la Covid-19, las expectativas han mejorado y la incertidumbre ha disminuido. “Por primera vez desde que comenzó la pandemia, hay esperanza en un futuro mejor””, estima la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en su informe bienal Perspectivas Económicas. Salvo para España, cuya economía volverá a caer en el cuarto trimestre como resultado de las nuevas restricciones contra la pandemia, registrando en 2020 la mayor recesión de todos los países de la OCDE.

Según sus previsiones, la economía mundial recuperará los niveles anteriores a la pandemia a finales de 2021, si bien la economía española tendrá que esperar hasta finales de 2023 para reponerse de los efectos colaterales de la crisis sanitaria. La OCDE prevé un crecimiento del 5% en 2021 y del 4% en 2022 del PIB español.

Según sus previsiones, la economía mundial recuperará los niveles anteriores a la pandemia a finales de 2021

El think-tank de los países más desarrollados estima que las ayudas gubernamentales y la movilización de los bancos centrales han dado sus frutos, permitiendo la recuperación de numerosos sectores e impidiendo el derrumbe total de muchos otros como consecuencia de la crisis económica provocada por la Covid-19. Con este análisis, la OCDE abre la puerta a un futuro tan “prometedor” como “desafiante”, en su informe semestral.

Según el organismo, en este 2020, el Producto Interior Bruto (PIB) a nivel mundial caerá un 4,2%, una cifra muy alejada del 9,5% anunciado el pasado mes de septiembre. Para España, el “desafío” se impondrá a cualquier anuncio “prometedor”: el informe prevé una caída del 11,6% de su PIB para finales de año, ligeramente por encima del descenso del 11,2% pronosticado por el Gobierno de Pedro Sánchez.