Los mercados reaccionaron ayer con optimismo al inicio de la cesión de poder de Donald Trump a Joe Biden. Aunque el presidente saliente sigue sin aceptar su derrota electoral, ayer su Administración puso en marcha el proceso de transición, ayudando al Dow Jones a alcanzar por primera vez los 30.000 puntos, y acabar el día en 30. 046, 24 puntos , con un alza de 454,97 puntos, el 1,54%.
La bolsa española fue uno de los mercados que reaccionaban con mayores ascensos en Europa. Y es que a las noticias provenientes de EEUU cabe añadir la buena evolución de algunos valores como Telefónica, que conseguía una revalorización del 8,9% y permitía que el parqué español se distinguiera del resto de índices continentales, donde las subidas eran más moderadas: el CAC de París registró un avance del 1,21% y el DAX de Fráncfort ganó un 1,21%
El optimismo provocado por hallar una vacuna efectiva contra el Covid-19, la elección de Janet Yellen como próxima secretaria del Tesoro y ese primer gesto de concesión de Trump llevaron al principal indicador de Wall Street a superar el récord de los 30.000 puntos y recuperar el optimismo del mercado estadounidense previo a la crisis sanitaria que dejó el indicador no muy lejos de ese máximo.
El récord se logró gracias al impulso de grandes cotizadas de la bolsa estadounidense como Boeing, JPMorgan Chase, Chevron, IBM y American Express. Esa sucesión de buenas noticias alivió a los inversores.
Así, el indicador regresa a niveles de mediados de marzo, previos a la pandemia. “De ahí que el mercado rebaje el riesgo político en EEUU, por sus implicaciones positivas sobre el dinamismo económico a corto plazo”, comenta Andrés Aragoneses, analista de Singular Bank.
Antes de que llegaran buenas noticias desde EEUU, en el mercado español, los rumores en torno a Telefónica y el sector de las telecomunicaciones fueron el caldo de cultivo adecuado para el alza de los títulos. Estos apuntan a posibles fusiones entre operadoras en España, con el consiguiente recorte de competidores. Hace unos días también trascendieron posibles operaciones en torno a torres de telecomunicaciones. En ese run run, y tras la rebaja de la calificación crediticia de Telefónica por parte de S&P el viernes, la publicación del informe de la agencia Fitch manteniendo el ráting en BBB estable generó aún más expectativas. La mejora de perspectivas económicas en España tras la aparición de vacunas en enero augura mejores resultados empresariales. Especialmente en las telecomunicaciones.
El índice español subió por encima del 2%, superando al resto de mercados europeos
El peso de Telefónica en el Ibex ya no es el que era, pero un ascenso del casi el 9% del valor se deja notar, particularmente si otros pesos pesados registran avances significativos. Meliá destacó entre los valores más alcistas del Ibex, con unas ganancias del 7,90%. IAG subió el 2,46% y Amadeus el 2,71%. Otro valor destacado fue Repsol, con un alza del 6,27% y ya ha superado el 65% en noviembre (mayor actividad económica implica mayor consumo de combustibles, y más en invierno). ArcelorMittal se encareció el 7,05% y Acerinox, el 3,74% (mejora económica infiere mejora del sector de la construcción, las exportaciones y la industria).
Los bancos no fueron esta vez freno para la tendencia general y subieron por encima del 4% en su mayoría. De ese cóctel se derivó una subida de más del 2% del Ibex que abre esperanzas cara al cierre de final de año y mejorar el cierre de los fondos de inversión.
La crisis tendrá para el transporte aéreo unas consecuencias devastadoras. Este año las pérdidas de las aerolíneas serán de 99.500 millones de euros, y aunque su situación mejorará en 2021 aún se calcula que cierre el próximo ejercicio en rojo, con pérdidas de 32.000 millones. Las negativas perspectivas para uno de los sectores más golpeados por la pandemia, anunciadas por la IATA, empeoran las previsiones emitidas en junio, cuando la asociación vaticinó pérdidas netas de 70.000 millones este año y 3.000 millones en 2021.