La Comisión Europea (CE) abrió este lunes un procedimiento de infracción contra España y otros 22 Estados miembros -más el Reino Unido-, por no trasponer a tiempo la directiva de servicios de comunicación audiovisuales.

El plazo para hacerlo concluyó el pasado 19 de septiembre y por el momento, únicamente han trasladado la norma a sus ordenamientos jurídicos nacionales Hungría, Dinamarca, Países Bajos y Suecia.

Entre los objetivos de la directiva, presentada por la CE en 2016, está el de promover los contenidos culturales europeos y por eso obliga a las plataformas como Netflix, Amazon o Filmin a que al menos el 30 % de su catálogo contenga películas y series europeas.

También busca proteger a los menores contra el contenido que incita a la violencia y, en líneas generales, combatir los discursos que incitan al racismo y al odio.

"Ya es hora de que todos los Estados miembros traspongan las normas y lo hagan correctamente", dijo la vicepresidenta de la CE para Valores y Transparencia, Vera Jourová.

De igual forma se expresó el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, quien pidió a los países de la UE que "promulguen sin más retrasos estas normas" que "protegen mejor a todos los espectadores, sobre todo a los más vulnerables como los menores, y promueven la diversidad cultural".

La apertura de un procedimiento de infracción es solo el primer paso de los expedientes que inicia la CE.

Los Estados miembros tienen ahora dos meses para responder a las alegaciones de Bruselas y si aun así sigue insatisfecha con la respuesta puede enviar una opinión razonada que, de nuevo, deberán responder los Gobiernos en dos meses.

Si no cumplen con su obligación la CE puede acabar denunciado a los países ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que podría imponer una multa.