Madrid ejerce un efecto “succionador” sobre las demás comunidades autónomas. De manera evidente en el caso del talento, de esos empleados cualificados que “se trasladan a la capital para ocupar puestos de trabajo profesionales, técnicos y de dirección, que son allí más abundantes”, reza el informe del Laboratorio de Análisis de Políticas Públicas (IvieLAB). Y de forma menos evidente en el caso de los fondos públicos. No en vano, Madrid se caracteriza desde hace ya un puñado de años por una agresiva política tributaria de bajos impuestos, una suerte de dumping fiscal que incrementa su atractivo a ojo de muchos contribuyentes. En este sentido, el trabajo del IvieLAB, que contó con la dirección de Francisco Pérez y Ernest Reig, ambos miembros del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) y ambos catedráticos en la Universidad de Valencia, pone énfasis en que la cada vez mayor concentración de grandes sociedades y grandes fortunas le permite a Madrid bajar los tipos impositivos sin que su recaudación sufra lo que sufriría la de Canarias de seguir una política similar.

Madrid ejerce un efecto succionador sobre las demás comunidades

Ocurre que las bases imponibles de los tributos están en la capital tan por encima de la media (tiene, por ejemplo, el mayor porcentaje de contribuyentes que declaran en el IRPF más de 60.000 euros al año) que la recaudación se mantiene en niveles altos a pesar de tener impuestos bajos (lo que no quita que esta sería aún más elevada de tener un marco tributario más parecido a los de las otras autonomías). Al fin y al cabo, siempre se recaudará más por el 1% de un millón de euros que por el 25% de 20.000. A su vez, este marco tributario tan favorable propicia que sean cada vez más las empresas y los ciudadanos que se llevan su domicilio fiscal a Madrid. Según el informe del IvieLAB, que analiza el movimiento de asalariados y pensionistas entre las distintas regiones del país, existe la “evidencia” de que en los últimos años, coincidiendo con esta política de dumping fiscal, Madrid les ha hurtado a las otras comunidades autónomas muchos contribuyentes descontentos con los impuestos que pagan en sus territorios de origen. ¿Cuántos? La friolera de 100.000.

“Durante los últimos 10 años, Madrid ha conseguido aumentar su número de contribuyentes en más de 100.000 personas provenientes de otras regiones españolas”, reza el informe. ¿Cuántos de esos 100.000 son canarios? El análisis no llega a ese nivel de desagregación, pero la fuga de contribuyentes a Madrid afecta a todo el país.