El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, aseguró ayer que subir el salario a los funcionarios un 0,9 % en 2021 no le parece “lo más adecuado” cuando el IPC sigue en terreno negativo, ya que ello les reportará un aumento “real” de salario.

El gobernador hizo esta advertencia en su intervención en las jornadas económicas de S’Agaró, que este año se celebran en Barcelona y en un formato mucho más reducido debido a la pandemia.

Precisamente ayer, el Instituto Nacional de Estadística (INE) dio a conocer que el IPC cayó en octubre un 0,8 % interanual, cuatro décimas más que en septiembre.

Hernández de Cos aseguró que aumentar el salario un 0,9 % en 2021 a los funcionarios no es “lo más adecuado” cuando hay otras partidas de gasto público que resultan “más adecuadas”.

Por otra parte, defendió que la suspensión de reglas fiscales en el seno de la UE debe “acomodarse a la duración de la crisis”, en alusión a la posibilidad de suspenderlas también en 2022, algo que no cree que deba “descartarse”.

En cuanto al fondo de reconstrucción europeo, aseguró que es un “reto” tanto la cuantía de los fondos a gestionar como la celeridad en ponerlos en marcha, y llamó a la colaboración público-privada y a impulsar en España aquellos proyectos “verdaderamente importantes”, con repercusión tanto a corto como a largo plazo. En cualquier caso admitió que de momento existen incertidumbre sobre su reparto, “de cuya respuesta depende crucialmente la capacidad del fondo para impulsar la economía”.

Se desconoce en estos momentos, dijo, qué cuantía se ejecutará, cuál será el calendario de realización de los proyectos, a qué tipo de planes se destinarán esos recursos y cuál será su impacto macroeconómico. Y no es el único problema al que se enfrenta la distribución de fondos. El gobernador destacó, asimismo, la competencia de los países por el desarrollo de los mismos proyectos. Y otra fuente de incertidumbre es el calendario de ejecución de proyectos.