La resolución del Ministerio de Sanidad publicada ayer en el BOE sobre los controles a los viajeros extranjeros que entren en España por puertos y aeropuertos lejos de satisfacer al sector turístico de las Islas ha aumentado la alarma y la preocupación, debido al elevado coste que supondría para las familias hacerse las pruebas PCR antes de viajar. Las patronales turísticas canarias ya han advertido al Gobierno regional de los riesgos para la temporada de invierno y exigen que se realicen algunas modificaciones antes de su entrada en vigor el próximo 23 de noviembre para incluir la aceptación de otro tipo de pruebas, sobre todo el test de antígenos, más rápido y barato que la PCR.

Según se refleja en la orden publicada en el BOE “mientras no sea aceptado su uso armonizado en la Unión Europea, no se admitirán otras pruebas diagnósticas tales como test rápidos de anticuerpos, pruebas rápidas de detección de antígeno o serologías de alto rendimiento”. Sin embargo, el decreto ley del Gobierno canario sobre los controles sanitarios a los turistas a su llegada a los hoteles y apartamentos no excluye el test de antígenos, igual que sucede en otros países. Por ello, en el Ejecutivo regional se están analizando las implicaciones y el alcance de esta resolución para Canarias ya que es el único destino turístico de España que funciona en invierto, por lo que su repercusión es directa sobre el sector de las Islas y puede ser contraproducente para animar a los turistas a viajar.

Con la segunda ola de la pandemia que se vive ahora en la mayoría de los países europeos conseguir PCR es cada vez más complicado porque están en manos de los gobiernos y el resto de administraciones para hacer las pruebas a la población. Esta situación ha provocado que se haya encarecido el precio de estos test, de tal forma que en el Reino Unido, el mayor mercado emisor de turistas a Canarias junto a Alemania, un test PCR ronda las 180 libras, por lo que en una familia de cuatro miembros el coste de las pruebas antes de viajar supondría un desembolso superior a las 700 libras, algo inasumible para muchos.

La reacción de los mercados ha sido inmediata. El presidente de la patronal turística de Las Palmas, José María Mañaricua, advierte que desde ayer mismo, tras publicarse la orden de Sanidad, ya se han paralizado las ventas y los turoperadores ven como las reservas para diciembre y los primeros meses de 2021 están cayendo. “Si no habilitan otro tipo de pruebas más rápidas y baratas como los test de antígenos para poder viajar a España y Canarias supondrá un parón turístico y volveremos a cerrar muchos hoteles. La gente está reaccionando de esta forma por las dificultades que supone conseguir las PCR y su coste”, añade el dirigente empresarial, que teme que el sector no levante cabeza en la temporada invernal si las cosas no dan un giro.

El fin del confinamiento en el Reino Unido, previsto para el 2 de diciembre, estaba levantando ya expectativas en el mercado turístico con reservas e incluso ventas de cara a la Navidad. Sin embargo, Mañaricua advierte que la resolución del Estado dificulta la recuperación en estos meses decisivos y puede abocar a que muchos hoteles que tenían expectativas de abrir se lo piensen.

El sector turístico ya ha trasladado su preocupación al Gobierno regional, tanto al presidente del Ejecutivo como a la consejera de Turismo, para que insten al Gobierno central a aceptar otras pruebas a los turistas para entrar en España. En este sentido, el presidente Ángel Víctor Torres señaló ayer tras el Consejo de Gobierno que está en contacto con el Ejecutivo central para “mejorar la convivencia” de la normativa estatal y canaria y contar con la suficiente seguridad sanitaria, pero también “que las medidas sean accesibles y asequibles y no encarezcan el coste para los turistas que viajen a las Islas”. Torres y la consejera Yaiza Socorro mantendrán hoy ya contactos con los turoperadores para escuchar sus peticiones y en los próximos días también habrán reuniones con los empresarios del sector, cabildos y ayuntamientos turísticos para calibrar el impacto de la resolución de Sanidad.

Poca eficacia

En la misma línea también se pronunciaron ayer la patronal turística de la provincia tinerfeña, Ashotel, y la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) cuyo presidente, Jorge Marichal, cuestiona la eficacia de la medida adoptada por el Ministerio de Sanidad para el sector, además de que llega tarde. Marichal solicita que los test exigidos a los viajeros sean rápidos y económicos y que se implante un protocolo de testeo homogéneo en toda la Unión Europea para que no haya disfunciones entre países. La Confederación subraya que “el elevado coste de las PCR y la espera que conllevan estas pruebas para obtener resultados suponen una traba más al turismo internacional, que se añade a todas las que se han ido sumando durante la pandemia”.

Otros operadores del sector turístico como la Asociación de Líneas Aéreas y Exceltur también se pronunciaron en contra de la medida de Sanidad publicada en el BOE. Las compañías aéreas solicitan al Gobierno que replantee la propuesta de exigir PCR negativa a los viajeros internacionales, apostando por un sistema de test “más eficaz”, con pruebas “rápidas y asequibles” tanto en origen como en destino. Además, consideran que el sistema debe estar “armonizado a nivel global, o cuanto menos en la Unión Europea”. Proponen realizar test también a la vuelta, como se hace en otros países europeos siguiendo las recomendaciones de la UE.

Desde Exceltur, su vicepresidente ejecutivo, José Luis Zoreda, advirtió que la medida aprobada por el Gobierno para exigir PCR negativa a viajeros internacionales puede ser “disuasoria” para algunas actividades como el turismo, por lo que ha abogado por medidas “suficientemente flexibles” que permitan garantizar la seguridad nacional sanitaria y que no afecte al sector. El lobby turístico recibe esta medida con “cautela” y añade que “en unos momentos en los que el sector tiene grandes problemas para salir adelante” es necesario alentar medidas que garanticen la seguridad junto a la facilidad para viajar y así poder salvar parte de la temporada, sobre todo en Canarias.

Nueve días y dos escenarios diferentes

En nueve días los viajeros que lleguen a Canarias se pueden ver con dos escenarios totalmente diferentes. Mañana entra en vigor el decreto ley autonómico, que contempla que los turistas que lleguen a los establecimientos reglados –hoteles, apartamentos y viviendas vacacionales– tendrán que mostrar en la entrada que se han realizado una prueba negativa del Covid con 72 horas de antelación. La Consejería de Sanidad admite no solo la PCR sino también el test de antígenos y, en el caso de que no lo tenga, el turista lo podrá hacer en un laboratorio o centro homologado que facilitarán los alojamientos. La prueba no solo será para los extranjeros sino también los turistas peninsulares. Sin embargo, nueve días después, a partir del 23, el escenario cambia y el filtro de entrada será los aeropuertos, en los que los visitantes foráneos tendrán que presentar una PCR como única prueba autorizada por ahora, según estipula la resolución de Sanidad. Asimismo, la resolución estatal sólo hace referencia a los viajeros internacionales, mientras que la canaria también menciona a los turistas nacionales que, aunque no se les controle en los aeropuertos canarios, sí tendrán que llevar una prueba negativa si quieren entrar en el hotel. En el texto del BOE se enumera los países en riesgo que tendrán que llevar una PCR y están prácticamente todos los emisores de turistas para Canarias excepto algunos de los países nórdicos. Ante este panorama tanto operadores como Administración esperan aclaraciones en los próximos días. | R.A.D.