La finalización del año de carencia para la devolución de los créditos ICO en marzo de 2021 preocupa al sector del comercio y la hostelería de Canarias. Los empresarios aseguran que debido a la actual situación económica nada hace prever que dentro de solo cuatro meses puedan hacer frente a los pagos. Por eso, coinciden en señalar que la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, debe ampliar cuanto antes el plazo estipulado para devolver estos créditos y ofrecer un desahogo a los negocios más afectados por la crisis.

El presidente de la Asociación de Empresarios de Restauración y Ocio (AERO), Ramón Fariña, insiste en que “muchas empresas han empeorado sus resultados en los últimos meses”, por lo que defiende que los negocios no podrán hacerse cargo de los pagos cuando llegue el momento.

El Gobierno central activó el pasado mes de marzo los conocidos como créditos ICO, una línea de avales por un valor de hasta 100.000 millones de euros, que tenía el objetivo de aportar liquidez a las empresas que se vieron obligadas a paralizar su actividad por el confinamiento.

Estos préstamos están avalados hasta un 80% por el Estado y cuentan con un tipo de interés del 1%. Durante este primer año, las empresas solo tenían que abonar los intereses, pero si nada cambia, a partir de marzo de 2021 deberán comenzar a devolver también el préstamo.

Según los datos aportados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), hasta el pasado 31 de octubre un total de 25.224 empresas canarias habían solicitado financiación a través de este mecanismo por un valor total de 3.750 millones de euros.

Sin embargo, los empresarios no consideran que tal y como está la situación económica puedan enfrentarse tan pronto a su devolución. “Lo que ocurre en otras comunidades es que los negocios han tenido que cerrar temporalmente por las restricciones del Gobierno, pero aquí muchos han tenido que hacerlo por la falta de clientes al no haber turismo”, explica Fariña.

Para el presidente de la Federación de Áreas Urbanas de Canarias (Fauca), Abbas Moujir, el plazo que se estipuló en marzo “se ha quedado corto”, ya que aunque en un principio se pensó que la recuperación de la economía sería en forma de V, “nadie tuvo en cuenta la segunda ola y esto se ha ido alargando”. Por lo que, “nos vamos a encontrar con un problema si no amplían los plazos, porque muchas pequeñas empresas no van a poder hacer frente a estos compromisos”.

Algo que acentuaría el cierre de negocios que ya vive el Archipiélago, que desde final de 2019 ha perdido 3.700 empresas ahogadas por la crisis provocada por la pandemia.

Modificar las condiciones

El secretario general de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas (FEHT), Fernando Mathias, insiste en que lo que más preocupa en estos momentos “es que se modifiquen las condiciones de los ICO, sobre todo del periodo de ampliación de la carencia”.

Mathias mantiene que las empresas “tenían una perspectiva de inicio de la actividad para este invierno, pero el segundo brote en los mercados emisores está poniendo en tela de juicio todas las previsiones”.

“Hay mucha preocupación en el sector bancario por cómo se van a devolver estos créditos, todas las empresas están solicitando que es necesario alargar el vencimiento”, asegura Jorge Hodgson, socio director de JH Asesores Financieros.

Aunque explica que la ministra Calviño ya ha manifestado que está negociando con la Comisión Europea la ampliación de estos plazos, la decisión necesita la autorización expresa de Bruselas.

Hodgson detalla que “el 25% de las pymes van a tener dificultades para devolver estos créditos” y expone que el 98% de los 102.000 millones que las entidades bancarias han financiado a través de avales ICO en toda España han estado dirigidos a pequeñas y medianas empresas, siendo el sector del turismo, el ocio y la cultura el que más financiación ha solicitado a nivel estatal.

Cierre del crédito

Lo que en un principio se pensó como un instrumento que ayudase a salvar los negocios más afectados por la crisis en muchas ocasiones no ha llegado a los que más lo necesitan.

“No es café para todos”, asegura Hodgson, quien apunta que su despacho está teniendo problemas para conseguir financiación para empresas del sector cultural o de eventos. “El banco es el que concede la operación y en algunas ocasiones nos está costando mucho”, aclara, porque las entidades bancarias “son conscientes de los impagos que van a tener con los ICO”, por lo que estudian con detalle toda la información que aportan las empresas.

El presidente del Círculo de Empresarios del Sur de Tenerife (CEST), Roberto Ucelay, afirma que muchos de sus asociados se encuentran en esta situación. “Los bancos han solicitado garantías adicionales y muchas empresas después de ocho meses de pérdidas no pueden ofrecer ninguna garantía de pago”, evidencia.