El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha reclamado este martes prorrogar los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) como mínimo hasta el verano, ampliar las exoneraciones de cuotas de los ERTE hasta el 100% y ayudas "especiales" a dos de los sectores más castigados por la pandemia: el turismo y la hostelería.

Garamendi, durante su participación un desayuno 'online' organizado por Nueva Economía Forum, ha insistido en que "no tiene sentido" que los ERTE finalicen el 31 de enero cuando el estado de alarma dura hasta el 9 de mayo. En su opinión, que se haya establecido esa fecha para el fin del estado de alarma genera una situación de "indefinición enorme" y poco favorable para las empresas, que no saben a qué atenerse.

"Se tenía que haber hecho un planteamiento a 15 días o a un mes. No sabemos qué va a pasar en este tiempo", ha subrayado Garamendi, que ha advertido además del "daño irreparable" que las decisiones de cierre en algunas comunidades autónomas, como en Cataluña, están provocando sobre el sector de la hostelería.

Así, y en relación a los ERTE, el presidente de la CEOE cree que no se puede pedir ahora a la hostelería, al comercio o al sector hotelero, por ejemplo, que asuman una parte de las cuotas a la Seguridad Social de los trabajadores en ERTE.

"Es inviable, porque están ahogados y asfixiados", ha denunciado el dirigente empresarial, que por ello ha vuelto a insistir en la necesidad de que las exoneraciones a las empresas lleguen al 100%, una demanda que va a trasladar al Gobierno.

Garamendi ha pedido además ayudas especiales para el sector del turismo y la hostelería, para evitar que "caigan" en esta crisis, y en este sentido ha apuntado también que el dinero que han recibido los ayuntamientos, unas transferencias de 15.000 millones de euros, en lugar de dedicarlo a gastos corrientes, debería destinarse, por ejemplo, a suprimir el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y a ayudar a las empresas hosteleras.

El dirigente empresarial ha subrayado que la hostelería apenas es un foco de contagio y que las empresas están haciendo las cosas bien, pues la propagación del Covid procede sobre todo de las relaciones sociales, "de los famosos botellones" y de las fiestas en colegios mayores.

Garamendi ha indicado que, aunque se puede separar la salud de la economía, "la gente también tiene que comer". "Lo más fácil es decir que se cierre, pero hay medidas eficaces desde el punto de vista sanitario que no suponen el cierre", ha subrayado el líder de la CEOE, que ha añadido que él plantería un "cierto mando único" del Gobierno central o ciertas normas comunes para evitar que éstas cambien "incluso de una calle a otra".

El dirigente de la CEOE ha recordado que en España hay 350.000 locales de hostelería, muchos regentados por pequeños empresarios que están sufriendo "muy especialmente" los efectos de la pandemia. "Un cierre masivo acaba con todo, hay que lograr el equilibrio de convivencia entre ir contra el virus y el poder trabajar. El daño que se está haciendo (a la hostelería) es irreparable y ya no valen las medidas tomadas hasta ahora, hay que implementar muchas más, porque si no, es un sector que va a caer", ha avisado.

Incentivar la entrada de capital

Al mismo tiempo, ha criticado que "algún responsable político" se haya planteado que el turismo no debe ser un sector importante para España cuando en realidad es "muy potente" para el PIB nacional, por lo que ha señalado que este sector, muy castigado por la crisis, también necesita ayudas especiales para sobrevivir a la pandemia.

Garamendi ha subrayado que las empresas siempre han defendido los protocolos dictados por Sanidad, ha reiterado su ofrecimiento a que éstas ayuden a la realización de test, y ha pedido que se trabaje en otras medidas que mejoren la eficiencia, como el establecimiento de pasaportes de tránsito seguro para el turismo.

Sobre el rescate de Air Europa, el líder de la CEOE cree que otras empresas también necesitarán ser rescatadas y ha instado a analizar maneras de incentivar la entrada en el capital de las empresas de personas físicas, entidades o fondos, y no sólo de entes públicos.

Por otro lado, en relación a la modificación de la reforma laboral de 2012 que se plantea hacer el Gobierno, ha afirmado que la CEOE no se sentará a negociar con "líneas rojas", pero ha dejado claro que para su organización "no es momento" de tocar una reforma que ha ayudado "a aguantar el tirón" durante la actual crisis.