Desde el domingo, para entrar en Irlanda desde un país con semáforo naranja bastará con presentar una prueba Covid-19 con resultado negativo realizada tres días antes del viaje. El país del trébol contará de este modo con un corredor seguro similar al que exige Canarias desde hace meses para poder volver a poner en marcha la maquinaria turística. Ayer mismo, la patronal alojativa de Santa Cruz de Tenerife (Ashotel) volvió a urgir al Gobierno de España a firmar los acuerdos bilaterales con los principales países emisores.

Según explicó el ministro de Transporte irlandés, Eamon Ryan, y recogió el medio de comunicación púbico RTE, sí se mantiene la obligación de pasar una cuarentena si se procede desde un área cuya elevada tasa de infectados por cada cien mil habitantes en los últimos catorce días hay encendido el semáforo rojo. No obstante, hasta en este caso dicha circunstancia solo duraría cinco días, al cabo de los cuales un test negativo libraría al afectado de continuar con el confinamiento. El ministro Ryan explicó además que un grupo de trabajo técnico interdepartamental de alto nivel pondrá ante el Gobierno irlandés un plan que establecerá pruebas Covid-19 para llegadas de vuelos internacionales.

La postura de la consejera

La consejera de Turismo del Gobierno de Canarias, Yaiza Castilla, defendió desde el primer momento la necesidad de realizar pruebas a los turistas para mantener la actividad alojativa. La iniciativa nunca tuvo el apoyo del Ejecutivo central, que en última instancia se avino a establecer acuerdos bilaterales con los países emisores. Según esos, los visitantes vendrían con una prueba demostrativa de no padecer la enfermedad y se les haría en las Islas otra antes del regreso para evitarles cuarentenas al llegar a casa. Nada se sabe hasta la fecha.

Tras anunciar el primer ministro británico, Boris Johnson, el confinamiento de los ciudadanos de Reino Unido durante un mes, el presidente de Ashotel, Jorge Marichal, señaló ayer que "no hay razones objetivas para que un británico no pueda salir de su país testeado y regrese también con una prueba negativa". Canarias cuenta con una incidencia del covid de las menores de Europa en la actualidad, con los que los ingleses estarían viniendo a un lugar mucho más seguro para su salud.

Pero para que se haga cierta la posibilidad de que un británico recale en el Archipiélago, Marichal expuso ayer la necesidad de los "acuerdos bilaterales; en el caso de Canarias, al menos con Gran Bretaña y Alemania", principales mercados emisores. Esos acuerdos deben determinar "los procedimientos necesarios para garantizar la seguridad y confianza que requiere el sector en estos momentos", continuó el presidente de Ashotel. El representante empresarial incidió en que la organización que dirige reclama esta medida "desde hace tiempo, pero de forma insistente y reiterada en las últimas semanas, y se hace más necesaria que nunca en estos momentos". Una postura que han mantenido el resto de patronales canarias del sector alojativo.

"Habrá que acostumbrarse"

"Vamos a tener que acostumbrarnos a vivir en esta situación durante un tiempo indeterminado hasta que exista una vacuna efectiva para todos; y mientras tanto, no podemos estar en esta montaña rusa permanente en que se está convirtiendo la vida diaria", afirmó Marichal. A su juicio, "mientras las autoridades sanitarias se afanan por controlar la enfermedad y la ciudadanía aplica las medidas de seguridad e higiene en un ejercicio de responsabilidad, el resto de la economía debe convivir con este episodio y aplicar medidas compensatorias en aras de la seguridad de las personas, que es lo que más hay que proteger".

El representante empresarial explicó que "en el turismo" existen " fórmulas para viajar de forma segura" y aprovechó para demandar del Gobierno de Canarias que extienda en el decreto que ha preparado para arrancar los corredores seguros a todos los viajeros que lleguen a los aeropuertos.