Los empresarios expresaron ayer sus primeras dudas en relación con los presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2021. Y no tanto por las cuentas en sí mismas como por la capacidad de la Administración para hacerlas realidad. Sobre todo en lo relacionado con las inversiones, que se incrementan un 17,5% en un presupuesto claramente expansivo a pesar de la mala situación socioeconómica que atraviesa Canarias. No en vano, la incapacidad de los sucesivos Gobiernos de la región para alcanzar niveles de ejecución aceptables en el capítulo de inversiones es un mal casi endémico, de ahí que la patronal muestre sus reservas sobre hasta qué punto será capaz el actual Ejecutivo de sacar adelante las obras y proyectos previstos. La celeridad y agilidad en los trámites serán así más necesarias que nunca para exprimir las "mágicas" cuentas públicas elaboradas por la Consejería de Hacienda.

En el actual tablero de juego, "es total y absolutamente imposible" que a final del próximo año se haya hecho realidad un alto porcentaje de las inversiones plasmadas en los presupuestos. Así lo aseguró el presidente de la división tinerfeña de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE-Tenerife), José Carlos Francisco. "Es absolutamente imposible que se ejecute el nivel de inversión que se pretende", insistió Francisco durante la presentación del Informe de coyuntura correspondiente al tercer trimestre del ejercicio y las previsiones para 2021. ¿Qué hay que hacer? El presidente de la patronal de la provincia de Santa Cruz de Tenerife no concretó cuáles son las teclas que hay que tocar, pero sí dejó claro que habrá que hacer algo para no desperdiciar tamaño volumen de inversiones (1.179 millones de euros). "No sé si habrá que externalizar determinados servicios, si hay que cambiar la ley de contratos del Estado, si hay que cambiar otras leyes..., pero dudo de que seamos capaces de ejecutar un 80%, por ejemplo, de esas inversiones", ahondó Francisco.

En esta línea, el presidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), Agustín Manrique de Lara, apuntó que es ahora "responsabilidad" del Gobierno autonómico conseguir un alto nivel de ejecución presupuestaria, y de manera particular en las inversiones, para no echar por tierra unas cuentas que son resultado, agregó, de los esfuerzos realizados en años anteriores. El "rigor presupuestario" con que se aplicó la Comunidad Autónoma desde el crac de finales de 2007, y de forma particular a partir de 2012, con la entrada en vigor de la ley de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera, es lo que hoy hace posible, profundizó el representante de la patronal de la provincia de Las Palmas, que Canarias pueda tener unas cuentas expansivas a pesar de la que está cayendo. Es más, unas cuentas expansivas en las que no está previsto aumentar la deuda pública, lo que supondría casi la cuadratura del círculo para la mayoría de las restantes comunidades autónomas. Eso sí, ahora toca poner en marcha un proceso de "simplificación administrativa", subrayó Manrique de Lara, que permita sacar todo el jugo posible a los presupuestos.

En este sentido, Francisco llegó a calificar los presupuestos autonómicos para 2021 de "mágicos" y mostró más dudas que su colega de la CCE respecto de que estén bien fundamentados. Sobre todo, puntualizó el dirigente de la CEOE-Tenerife, por el hecho de que no se recurra al endeudamiento. "Aumenta el gasto de personal un 8%; la inversión, un 17%; no sube los impuestos; y no hay endeudamiento: parece un presupuesto mágico", dijo. Además, el director de Consultoría del despacho Corporación 5, José Miguel González (Corporación 5 es la firma que elabora los informes de coyuntura para la patronal tinerfeña), admitió que ven algo "sobredimensionado" el escenario macroeconómico en que la Consejería de Hacienda ha basado sus cálculos.

Previsiones

En cuanto a las previsiones, CEOE y Corporación 5 anticipan que el PIB regional caerá este año entre un 23 y un 27%, exactamente un 24,5% si la actual coyuntura se mantiene estable hasta el 31 de diciembre. Entonces, al cierre del año, el paro alcanzará a un 30% de la población activa, es decir, tres de cada diez personas que quieren y están en disposición para trabajar no tendrán empleo o no podrán ocuparse por estar en ERTE. Con todo, la situación al cierre del tercer trimestre de este año es aún peor, ya que la tasa de paro es del 32,64% (de nuevo incluidos los asalariados en ERTE, que al fin y al cabo son personas que queriendo trabajar no pueden hacerlo). La economía canaria cayó en el trimestre anterior un 14,66%, frente al -8,7% en España.

José Carlos Francisco hizo también hincapié en que "siguen muriendo empresas" y en que si se ha ralentizado el ritmo de los cierres es solo porque la destrucción en los meses anteriores ha sido a todas luces extraordinaria.