La campaña navideña generará en Canarias alrededor de 10.000 contratos menos que el año anterior. Un datos que suponen una caída del 48% en un momento en el que tradicionalmente sectores como el comercio y la hostelería solían reforzar sus plantillas para hacer frente a la demanda de los consumidores. La crisis provocada por la pandemia del nuevo coronavirus lo ha cambiado todo. Según los datos aportados por la empresa de recursos humanos Randstad, la situación que se vivirá este año será muy diferente y en Canarias pasarán de firmarse 20.607 contratos como ocurrió durante la pasada campaña, a crear solo 10.580 nuevos empleos, unas cifras que convierten a las Islas en la segunda comunidad donde más se desplomarán las contrataciones.

Si se tienen en cuenta los datos por provincias, las canarias son las que se sitúan a la cabeza del país. Santa Cruz de Tenerife registrará un descenso del 50,2% en las contrataciones de la época navideña, mientras que la caída en Las Palmas rondará el 47,5%.

Sin embargo, para el secretario general de la Federación de Áreas Urbanas de Canarias (Fauca), Abbas Moujir, la previsión que realiza esta entidad pueden incluso empeorar en el sector comercial del Archipiélago, donde todavía hay 30.000 trabajadores afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) , por lo que considera muy difícil que se vaya a producir cualquier tipo de contratación "al menos en pequeñas y medianas empresas".

Moujir valora que sí podrá existir un cierto dinamismo en la contratación de los supermercados, ya que si no se celebran cenas y eventos navideños en establecimientos públicos, muchos de ellos podrían trasladarse a los hogares y al ámbito familiar, algo que puede incrementar las ventas en este segmento.

En cuanto al resto del comercio, se prepara para afrontar la recta final de un año que ha sido nefasto para el sector, que actualmente acumula pérdidas que rondan el 16%. "Las previsiones son bastante preocupantes, porque de aquí a Navidad no se ve que vaya a haber un cambio radical de la situación", lamenta.

Para Moujir los que se verán más afectados son los que se dedican al sector textil, ya que ha visto reducir sus ventas en un 30% durante este año, en el que la pandemia obligó a cerrar durante varias semanas los establecimientos. Sin embargo, la situación apenas mejoró tras el confinamiento y a pesar de que en junio se registró un alza, en los meses posteriores esta tendencia volvió a revertirse.

Sectores más perjudicados

Aunque existen sectores, como la electrónica, los electrodomésticos y los productos para el hogar, que han estado más desahogados, Moujir detalla que la situación es extremadamente delicada en el caso del comercio especializado en moda y calzado. "Ni siquiera se ha reactivado con las rebajas de verano", reconoce.

Además, la cancelación de cenas, fiestas y actos navideños tampoco ayudará al sector, ya que no se adquirirán ropa y complementos que tradicionalmente se estrenaban en estas citas.

La menor llegada de turistas también afectará a los comerciantes de las Islas, que normalmente se nutrían del gasto que los visitantes que venían a pasar la Navidad o el Fin de Año en el Archipiélago realizaban en sus establecimientos.

El secretario general de Fauca asegura que muchos comercios "están esperando a ver cómo se desarrolla la campaña de Navidad para continuar abiertos o cerrar de forma definitiva". Y es que la crisis provocada por el coronavirus amenaza con cerrar uno de cada cinco comercios del Archipiélago.

La situación en la hostelería tampoco es mejor. Ya que a las limitaciones de aforo y los cierres tempranos se suma que, previsiblemente, no podrán celebrarse concurridas cenas de amigos o empresas como ocurría en años anteriores.

La incertidumbre que se vive en estos momentos tampoco ayuda a los empresarios a prepararse para afrontar esta campaña navideña. Muchos de ellos ya hicieron los pedidos hace meses y los que pueden tratar de reducirlos para mitigar las pérdidas. "Hay incertidumbre, no sabemos si compramos o no o si renovamos o no", lamenta Moujir.

Descuentos

Ante este panorama, son muchas las campañas de descuentos y ofertas que buscan incentivar a los consumidores, cumpliendo eso sí la normativa sanitaria. Por eso, en muchas áreas comerciales de las Islas días como el Black Friday, que tradicionalmente se celebraba el último viernes de noviembre, se extenderá durante toda una semana, para animar a la compra evitando que se produzcan aglomeraciones.

"La intención de estas campañas es intentar frenar el desplome de las ventas y aunque cerraremos el año en negativo, intentaremos que la caída no sea de dos dígitos", señala Moujir.