Los departamentos de Transportes y Sanidad del Gobierno canario han diseñado un protocolo anticovid que habrán de cumplir las navieras que quieran que sus cruceros vuelvan a operar entre las islas a partir del 5 de noviembre.

Este protocolo sanitario que las compañías se han comprometido a cumplir, y que pretende garantizar la seguridad de turistas y residentes en el Archipiélago, incluye seguros, equipos médicos a bordo y concertación con centros sanitarios y hoteles en cada isla en caso de cuarentena, según informó en un comunicado la Consejería de Transportes.

De esta forma culmina una negociación iniciada el pasado verano, cuando varias navieras se dirigieron al Gobierno para activar la temporada de otoño-invierno de sus cruceros sólo entre los puertos canarios. TUI Cruises y Hapag Lloyd Cruises han sido las primeras en obtener la autorización tras asumir ambas, mediante declaración responsable, el cumplimiento íntegro del protocolo sanitario.

El Gobierno canario sólo autorizará esta actividad turística a empresas europeas, ya que los protocolos sanitarios que ha establecido la UE son de los más exigentes del mundo. Unas cinco compañías de turismo de cruceros se han interesado ya por el circuito canario de invierno. Además, se exigirá a las empresas de cruceros que sus barcos no superen el 60% o 70% de su capacidad.

Otra de las medidas de control fijadas por el Gobierno de Canarias son pruebas PCR a todos los viajeros antes de llegar. Además, los cruceristas deberán rellenar un formulario en el que figuren todos sus movimientos de los últimos quince días antes de llegar al Archipiélago para hacerles un seguimiento en caso de incidencia y confirmar si han tenido algún contacto con personas positivas por coronavirus o si ellos mismos han dado positivo en algún test de diagnóstico reciente.

Los primeros barcos que realizarán cruceros entre las islas serán el Mein Schiff II, de TUI y con base en Las Palmas de Gran Canaria, y el Europa II, de Hapag Lloyd, con base en Santa Cruz de Tenerife.