Facilitar de una vez por todas la inversión de capital en la actividad y reducir la burocracia en el cobro de las ayudas, sobre todo en los casos de pymes y trabajadores autónomos. Son dos de los grandes objetivos de legislatura en la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, que dirige Alicia Vanoostende. Para abrir las puertas del sector a los inversores, con lo que ello supondría para la mayor tecnificación y profesionalización de las explotaciones, la idea en que ya se está trabajando es "homogeneizar" las distintas normativas de los municipios. Un problema que está frenando la materialización de proyectos porque en muchas ocasiones el inversor no sabe a qué atenerse. Lo que vale para un municipio no vale para otro, y viceversa, con lo que la falta de seguridad jurídica acaba por desincentivar la inversión. La propia Vanoostende así lo puso de manifiesto durante el Foro Agro Santander, que contó con la colaboración de EL DÍA y que en esta ocasión abordó los Retos y desafíos del sector primario: el futuro del campo y el mar.

"Es muy complejo poder invertir por las complicaciones burocráticas y las diferentes normas urbanísticas, y en el sector agrario se complica aún más porque hay mucha disparidad de criterios en los planes generales de ordenación de los municipios en lo referente al mundo rural", reconoció la consejera, que hizo hincapié en esa necesidad de "homogeneizar" y "simplificar" normativas para, en definitiva, dar seguridad jurídica a los potenciales inversores. De hecho, Vanoostende aludió en varias ocasiones durante su intervención en el foro (que esta vez se llevó a cabo por vía telemática por las restricciones para evitar la propagación del coronavirus) a una "maraña administrativa" que no solo ralentiza la entrada de capital en la actividad, sino que afecta también al pequeño agricultor o ganadero. No son pocas las trabas burocráticas que deben sortearse a la hora de, por ejemplo, legalizar una explotación ganadera. Y para el propietario es fundamental cumplir el trámite para poder solicitar ayudas sin las que su negocio no podría subsistir. Ocurre en última instancia que incentivos a la inversión tan potentes como los del Régimen Económico y Fiscal (REF) acaban por no aprovecharse en la medida en que podría hacerse.

En cuanto a las ayudas a los agricultores y ganaderos, Vanoostende puso énfasis en el Plan estratégico de innovación y mejora continúa que ya se está ejecutando en el departamento. Un plan con el que "toda la Administración" debería contar, puntualizó la consejera, y que pretende reducir al mínimo los tiempos para la tramitación de las ayudas, de forma que esas pequeñas empresas y esos autónomos del sector cobren lo más rápido posible las subvenciones europeas.

Ganar es no perder

Al hilo de las ayudas que se perciben de los fondos de la Política Agraria Común (PAC), la responsable de las áreas de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas admitió la "amenaza" de recortes en el horizonte. Vanoostende estuvo la semana pasada en Bruselas precisamente para abordar los reglamentos transitorios para los dos próximos años, ya que no habrá una nueva regulación definitiva hasta 2023. Para mantener el actual nivel de ayudas del Posei (el Programa de opciones específicas por la lejanía y la insularidad, esto es, el plan que recoge las medidas de apoyo de Bruselas al sector primario insular), Canarias cuenta con la baza de su condición de Región Ultraperiférica (RUP). Si hay territorios que pueden verse especialmente dañados por el recorte de los fondos de la PAC son justamente las RUP, tan distantes de la Europa continental, un argumento para cuya defensa España y la Comunidad Autónoma cuentan con el respaldo de Francia y Portugal, los otros dos Estados Miembros que tienen RUP bajo su soberanía. De lo que se trata, pese a que la Comisión Europea se muestra "reacia", reconoció Vanoostende, es de mantener lo que se tiene. Aquí no perder es sinónimo de ganar.

Durante el Foro Agro Santander, que fue presentado por el director de EL DÍA, Joaquín Catalán, y en el que también intervinieron la directora territorial del Banco Santander en Canarias, Beatriz Martínez Ruiz, y la responsable de Negocio Agroalimentario de Santander España, Lorena Ruiz Ponce, la consejera también se detuvo especialmente en los niveles de autoconsumo. De entrada, y aunque el grado de soberanía alimentaria en la región está aún muy lejos del 30% de productos de autoconsumo que recomienda la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, la FAO, Vanoostende precisó que sí hay alimentos en los que se está muy por encima. Es el caso, sin ir más lejos, de los quesos, en los que la producción local manda en las mesas de las familias. No obstante, en la consejería llevan varios meses trabajando en un plan de soberanía alimentaria no solo para reducir la dependencia de las importaciones, sino también para contribuir a la creación de empleo. Más producción local necesariamente conlleva más mano de obra, más puestos de trabajo y más peso del sector primario en el Producto Interior Bruto (PIB). "El sector puede y debe tener más importancia y aportar más al PIB", remarcó la consejera.

En estos momentos, la actividad agraria representa menos de un 2% del PIB de la Comunidad Autónoma y da trabajo a 27.300 personas según la última Encuesta de población activa, si bien son alrededor de 80.000 los canarios que de un modo u otro, directa o indirectamente, dependen de la agricultura y la ganadería. El progresivo crecimiento del turismo desde la década de los setenta ha tenido su particular cruz en una también progresiva pérdida de peso del agro, pero esto puede cambiar.

Así lo cree Vanoostende, que explicó que el campo vuelve a ser una oportunidad para muchas personas, en casos una oportunidad de "regresar" a la actividad que en su día abandonaron por otro sectores o a la actividad en que trabajaron antes padres y abuelos. Además, la consejera del Gobierno canario recordó que al sector se han incorporado en los últimos años nuevos nichos de mercado, como el que ocupan los cultivos de la llamada alimentación ecológica, "que poco a poco va sumando hectáreas y más productos". En esta línea, la representante del Ejecutivo regional destacó que hasta el emblemático plátano canario dispone ya de una variante ecológica con precios más estables, esto es, que no se ve tan afectada por las fluctuaciones del mercado y garantiza así una renta constante a los productores.

Lucha contra el fraude

Alicia Vanoostende también resaltó los esfuerzos que se están haciendo desde su departamento para luchar contra el fraude de esos productos que se hacen pasar por cien por cien canarios sin serlo. De hecho están llevándose a cabo inspecciones e imponiéndose sanciones contra el etiquetado como made in Canarias de productos que no cumplen los requisitos para comercializarse como tales.

La consejera de Agricultura y Ganadería tampoco pasó por alto durante la conferencia (que congregó delante de sus pantallas a más de dos centenares de personas) el reto que implica el cambio climático. Al respecto, Vanoostende expuso que el fenómeno del calentamiento global ya está dando lugar a "desórdenes" en las floraciones y los cultivos. Tan es así, agregó, que la vendimia se ha adelantado, lo que evidencia la necesidad de "afrontar el cambio climático y adaptarnos".