Canarias es la autonomía en la que menos trabajadores han salido del ERTE, según los últimos datos del SEPE. En tasa interanual el paro subió en septiembre un 24,32% y la afiliación a la Seguridad Social cayó un 5,30%. ¿Qué lectura hace de estas estadísticas?

Los datos de parados y afiliaciones a la Seguridad Social en septiembre, con respecto a agosto, dadas las circunstancias y con matices, son positivos. Estos resultados obedecen a que el sector público ha hecho una contratación potente en Sanidad y Educación. Ahora, es cierto que para reactivar la economía es necesario incentivar la iniciativa privada. Los datos anuales, desde luego, no son buenos, hay 49.751 parados más.

Gobierno, patronal y sindicatos cerraron a principios de semana la cuarta prórroga de los ERTE del Covid, que no hace excepciones con ninguna autonomía. ¿Cuál es su valoración?

Han sido muy cortitos en el tiempo de prórroga. Hacerlo de tres en tres en tres meses y casi en el último instante no genera certidumbre ni entre los empresarios ni entre los trabajadores. Desde la Cámara entendemos que debían haberse prorrogado hasta finales de 2021, como en Alemania.

El sector turístico de Tenerife escenificó el miércoles, con una caravana de 3.500 coches, su malestar con los políticos, su temor a perder la temporada de invierno. ¿De no recuperar ya el turismo extranjero Canarias se asomará a la ruina?

No es el momento de caer en el abatimiento. La caravana manifiesta que el sector empresarial se encuentra en una mala situación. Ahora, el Gobierno autónomo, en mi opinión, coincide con los planteamientos de los empresarios. Otra cosa son los del Gobierno central, que tiene que atender las demandas de todas las autonomías, entre las que muchas están pidiendo PCR en sus aeropuertos. Pero a Canarias hay que entenderla, depende económicamente de los flujos turísticos para no tener inclusive un crac social. Lo que hace falta ahora es ser rápidos y, desde luego, tener planes de contingencia preparados. Estoy a favor de hacer test PCR en puertos y aeropuertos. Debemos, desde el interior, actuar con la máxima prudencia para evitar nuevos rebrotes. Creo que deberíamos hacer campañas a la manera de las de seguridad vial para que la ciudadanía conozca de primera mano todas las consecuencias, personales y familiares, del Covid-19. Es evidente que en agosto nos relajamos. De cara al exterior, siempre que no aumenten los contagios por coronavirus en los principales países emisores de turistas a Canarias tenemos margen para salvar la temporada de invierno. Es una buena noticia que TUI haya tomado la decisión de volver a traer turistas alemanes a Canarias y que Bélgica no desaconseje volar a Tenerife. Esto va a ser una montaña rusa, pero lo que Canarias precisa es que no se interrumpa el flujo turístico. Lo importante ahora para resistir esta situación sobrevenida es que si Gran Canaria está en horas bajas Tenerife esté en condiciones de recibir turismo extranjero y viceversa. Y para ello necesitamos la complicidad de todas las administraciones, crear un vínculo de confianza. En invierno hay pocos lugares alternativos a Canarias para el turista europeo; ahora bien, si no reaccionamos con tiempo, el verano puede hacernos mucho daño. En verano vamos a tener una competencia muy fuerte, por eso es muy importante que se concrete el plan turístico especial que prometió la ministra Maroto para Canarias. Tenemos que recuperar la conectividad, recurrir incluso al REF, ya que hay que meter recursos en las compañías aéreas para no alejarnos aún más de la Europa continental.

La cadena de valor del turismo es una de las más afectadas por la pandemia. ¿Cómo garantizar su liquidez?

Esta crisis ha puesto en valor la importancia que tiene el turismo en la economía, a nivel nacional e internacional. Y, aunque ya sabemos que la recuperación no va a ser en forma de V, rápida, también sabemos que de cara al futuro Canarias volverá a ser competitiva, por eso hay que hibernar el tejido productivo, proteger sobre todo aquellas empresas que han sido viables mucho tiempo, ayudarlas a subsistir. Sin tejido productivo no hay empleo. Dicho esto, hay que dejar claro que los ERTE son recursos que van directamente al trabajador y que los que van a la empresa son los créditos ICO... y hay que devolverlos. Dado que la recuperación, incluso si la temporada alta va bien, será lenta, es necesario retrasar las amortizaciones uno, dos o tres años, los precisos para salir de la crisis. Si no generaremos nuevos problemas.

El Gobierno central acaba de ordenar, para prevenir rebrotes como los de Madrid, un confinamiento perimetral de las ciudades de más de 100.000 habitantes con una alta tasa de contagios por coronavirus

Hay que poner unas medidas objetivas. Fijar parámetros que sean de obligado cumplimiento para todos para combatir con la mayor eficacia posible los rebrotes del Covid-19. Prefiero que sea así. Dejar margen a disquisiciones políticas en esta materia no genera confianza.

El Plan para la Reactivación Económica y Social de Canarias ya está en el Parlamento. Ciudadanos, el único partido que no lo firmó, se ha comprometido a hacer aportaciones durante el trámite. ¿Le parece una buena iniciativa?

Es un plan bien armado. Y lo que más me gusta de él es que es una auténtica hoja de ruta para el Gobierno, que puede presentarse en Madrid para defender las condiciones que tiene Canarias con la seguridad que da estar respaldado por todos los agentes sociales, económicas, tercer sector y partidos políticos.

¿El REF, auténtica constitución económica de Canarias, es mejorable?

Al REF lo que le falta es desarrollarlo mucho más de lo que está, sobre todo en la parte económica. El REF es la herramienta con la que cuenta Canarias para que Europa compense las desventajas de su lejanía e insularidad con respecto al territorio continental.

¿Qué opina de la tardanza de Hacienda en responder a la petición de Canarias de que se retrasen, para poder sobrellevar la crisis, algunas obligaciones de inversión de la RIC, una de las figuras del REF?

La reivindicación del empresariado canario es justa. Un aplazamiento no le conlleva recursos ningunos al Estado ni a la Comunidad Autónoma. Estamos en una situación de incertidumbre económica y las propias tesorerías de las empresas han quedado mermadas. En el año 2020 se va a ganar poco dinero y si no hay beneficio no se va a poder dotar la RIC. Luego, no solo no vemos bien que esta demanda de la Consejería de Hacienda de Canarias siga sin respuesta estatal sino que creemos que, dada la gravedad de la situación, hay que buscar otro tipo de compensaciones para Canarias, al menos de manera coyuntural. Pensemos en que, por ejemplo, en lo que se refiere a las ayudas al transporte de pasajeros este año y dado que ahora se viaja mucho menos, el Estado va a tener un ahorro muy importante.

¿La RIC debe continuar?

Absolutamente, sí. Ha permitido capitalizar las empresas y una empresa, cuando es competitiva, sostiene el empleo.

El Estado ha suspendido las reglas fiscales de déficit y deuda para 2020 y 2021. Los ayuntamientos podrán usar los remanentes.

Quien ha gestionado mejor merece este reconocimiento. Ahora, creo que parte de esos recursos deberían ir a una inversión productiva para lograr efectos multiplicadores. Para ser competitivos hay que hacer inversiones estratégicas. Si todo lo destinamos a gasto corriente, a gasto social, al final eso no tiene tasa de retorno. Hay que hacer inversiones para generar más remanentes. En definitiva, gastar con inteligencia.

Los presupuestos estatales siguen en el aire. ¿Canarias debería esperar acontecimientos, como pide CC, o aprobar en tiempo y forma las cuentas autonómicas, como defiende el consejero del área?

Dada la gravedad de la crisis, entiendo las dos posiciones. Nos jugamos mucho en la negociación de los presupuestos estatales, que ojalá que no se demoren más, y Canarias tiene que tener la tarea hecha. Entre otras cosas, es importante consensuar que los 500 millones para carreteras lleguen a Canarias. Hay que negociar bien.