El Ministerio de Asuntos Exteriores de Bélgica rebajó ayer las restricciones de viaje a sus ciudadanos que se desplazan a Canarias, a los que dejará de requerir cuarentena y PCR a su retorno, según se desprende del mapa de colores en la página web del ministerio.

Todas las islas del Archipiélago pasan a color naranja, en lo que supone la primera relajación de las recomendaciones de viaje hacia España desde que Bélgica incluyera progresivamente a todas las provincias del país -salvo Santa Cruz de Tenerife- en su lista roja durante el mes de agosto.

Tras la actualización, los viajes a Canarias y a la Comunidad Valenciana, donde también suaviza las condiciones, "son posibles", si bien las autoridades belgas "instan a una vigilancia reforzada" durante el desplazamiento. Para los viajeros procedentes de estas zonas, la cuarentena y test PCR a su regreso a Bélgica deja de ser obligatorios. El resto de España está estrictamente desaconsjado el Gobierno belga.