La atonía en que la pandemia del coronavirus ha sumido a la economía canaria también tiene reflejo en los juzgados. El número de personas que se declararon en quiebra durante el segundo trimestre de este año, en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior, creció un 84% en las Islas. Entre abril y mayo estuvo vigente el confinamiento decretado por el Estado a mitad de marzo, una medida con la que el Gobierno buscó doblegar la curva de contagios del coronavirus. No solo se produjo un freno de la economía, sino que también la parálisis se trasladó a la actividad judicial, a excepción de sus servicios esenciales.

Entre abril y junio los desahucios, el tercer mayor descenso del país tras La Rioja y Galicia, según los datos publicados ayer por el Consejo General del Poder Judicial. Canarias registró durante el confinamiento 49 desalojos de inmuebles ejecutados por orden judicial, lo que convirtió a la región en la cuarta comunidad del país donde menos se llevó a cabo este tipo de acciones. Hay que tener en cuenta, en cualquier caso, que tras activarse la alerta sanitaria, el Gobierno central prohibió los desahucios durante un plazo máximo de seis meses a partir del 2 de abril y prorrogó los alquileres que caducasen en ese tiempo. Si se tiene en cuenta el número de lanzamientos practicados como consecuencia de procedimientos derivados de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) -es decir, por el impago de alquileres-, se observa que estos cayeron un 92,7%. Canarias anotó 46, la octava cifra más elevada junto con Aragón pero que, en términos comparativos, sitúa a las Islas como la cuarta región donde más retroceden (-92,7%). Los desalojos por ejecución hipotecaria también experimentaron un descenso similar al registrarse 17 lanzamientos de este tipo.

El impacto económico de la pandemia se deja entrever también en el incremento de los monitorios. Esto es, en los procedimientos previstos para la reclamación de deudas dinerarias, vencidas y exigibles, cuando consten en algún tipo de documento. El Archipiélago, que anotó 10.712 durante el confinamiento, es la única comunidad donde este indicador creció con respecto al segundo trimestre del año pasado. En concreto lo hizo un 2,95%.

En lo que a las declaraciones concursales se refiere, Canarias se posiciona como la quinta autonomía donde más cayeron -con un descenso del 60%- al registrar un total de 18 entre abril y junio. En cambio, el número de personas que se declara en quiebra aumentó un 84,2% -el tercer incremento más elevado del país- pese a que solo se registraron 11 declaraciones de esta naturaleza; la segunda cifra más baja. También descienden los juicios verbales por ocupación ilegítima de la vivienda.

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