El Corte Inglés registró unas pérdidas de 510 millones de euros en los tres primeros meses de su ejercicio fiscal (marzo, abril y mayo) por el impacto del Covid-19. Una cifra que incluye unas provisiones de 338 millones durante un periodo marcado por el confinamiento que le obligó a cerrar todas sus tiendas, a excepción de las áreas de alimentación.

En estos meses, la cadena de grandes almacenes registró una caída del 41% de media en sus ventas, comparado con el mismo trimestre de 2019, a pesar del buen comportamiento del negocio de alimentación, que creció más de un 25%, y la "fuerte" demanda recibida para los productos a través de la plataforma online, con un crecimiento de pedidos que se ha multiplicado por cinco.

Tras el confinamiento, la cadena todavía no ha logrado recuperar las cifras prepandemia. Así, en los meses de junio, julio y agosto registró una caída de las ventas en retail del 8%, 16% y 14%, respectivamente.