De nuevo, a velocidad de crucero. "Esto puede estar al caer", afirmaban ayer fuentes conocedoras de las negociaciones para la fusión entre CaixaBank y Bankia. El escollo del precio para el intercambio de acciones se habría superado tras encontrarse una fórmula que satisface a los dos protagonistas del proceso, la Fundación Bancaria La Caixa, el principal accionista de CaixaBank a través de Criteria, y el Estado, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

Según la fórmula hallada -tras una reunión en Madrid entre presidente del banco, Isidre Fainé, y la vicepresidenta tercera y ministra de Economía, Nadia Calviño- CaixaBank podría mantener el 30% en el nuevo grupo, un umbral a partir del que puede seguir con las ventajas del régimen especial de consolidación fiscal de los conglomerados de participaciones industriales, de acuerdo con la ley del impuesto de sociedades. Y, a la vez, podrá pagar al Estado la prima del 20% por las acciones de Bankia, que le otorgarían un peso accionarial en la entidad resultante en torno al 16%.

Según publicó el diario El País, el Banco Central Europeo (BCE) estaría dispuesto a que Criteria elevara de forma temporal su cuota en CaixaBank, del 40% actual a alrededor del 41% para que, al hacer el intercambio de acciones con Bankia, mantuviera el objetivo de no caer por debajo del umbral del 30% en el nuevo grupo.