La ministra de Igualdad, Irene Montero, calificó ayer de "preocupante" la fusión entre CaixaBank y Bankia porque, a su entender, no beneficiará a la economía española, al tiempo que ha alertado sobre los riesgos de la concentración bancaria.

En una rueda de prensa con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, tras visitar un centro de orientación en cuidados, Montero se refirió al hecho de que los miembros de Podemos del Gobierno no participasen ni conocieran las negociaciones.

En esta línea, la titular de Interior y dirigente de la formación morada pidió discreción, y explicó que se hablará en el interior del Ejecutivo de coalición: "Lo que tengamos que hablar, lo haremos".

En su comparecencia, Montero también insistió en la necesidad de que las políticas de igualdad se conviertan en un motor económico que contribuya a la "reconstrucción" de España después de la crisis originada por el coronavirus.

Así, destacó que estas políticas servirán para que la recuperación económica sea "más justa y más feminista". Además, ha considerado que la pandemia ha puesto de manifiesto la importancia de las tareas de cuidados y que España tiene "problemas estructurales" en este ámbito.

"Tenemos que ir más allá de soluciones inmediatas y construir políticas públicas de manera estructural", señaló, y añadió que el Ministerio de Trabajo está intentando extender el permiso retributivo para las familias que tengan que cuarentenarse sin un caso positivo confirmado. Por su parte, Colau puso a Barcelona como ejemplo pionero en estas políticas, y destacó que la pandemia ha puesto de relieve la "importancia de poner la vida en el centro".

Mesa de diálogo

La ministra también consideró que se debe "demostrar a los catalanes y a los españoles que esta mesa de diálogo es útil" para llegar a acuerdos, que, según ella, es lo que quiere la ciudadanía. Sobre los Presupuestos Generales del Estado (PGE), Montero expresó su deseo de que se aprueben con la mayoría que permitió la investidura de Pedro Sánchez, y opinó que se debería explorar esta vía antes de abrirse a negociar con Cs.

"Siendo conscientes de que cuantos más apoyos mejor, pero teniendo clara una dirección", afirmó, destacando que los contactos informales con todos los partidos forman parte de la normalidad política.

Preguntada por si las Cuentas contemplarán una subida de impuestos, señaló que "la pregunta es a quién", para intentar crear una fiscalidad más progresiva y redistributiva. "El acuerdo de gobierno es claro. La fiscalidad tiene que ser más progresiva", dijo.