España tiene prisa por atajar la crisis. Ha sido el primer país de la UE en solicitar el acceso al instrumento europeo de mitigación de los riesgos de desempleo, conocido como SURE. El Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital pidió ayer a la Comisión Europea algo más de 20.000 millones para financiar con préstamos comunitarios los programas de apoyo a trabajadores, autónomos y empresas como los expediente de regulación temporal de empleo (Erte) que costarán al Estado, según cálculos de la Autoridad Fiscal (Airef), alrededor de 24.000 millones de euros. Y eso si los rebrotes de la pandemia no obligan a nueva medidas que incrementen el impacto en la economía.

Este programa es uno de los tres nuevos mecanismos puestos en marcha a nivel europeo, junto a la línea precautoria del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) (dotado son 240.000 millones , y los avales del Banco Europeo de Inversiones (BEI) (ascienden a 200.000 millones), para dar una respuesta sanitaria, económica y social a los efectos de la pandemia del Covid-19

El programa SURE, cuyas solicitudes de acceso están abiertas hasta el viernes y se espera que unos 18 países de la Unión Europea lo soliciten, movilizará unos recursos máximos de 100.000 millones de euros y se financiará con emisiones de deuda de la UE en el mercado. Los Estados miembros contribuyen al instrumento aportando avales a esas emisiones. El pasado 26 de mayo el Consejo de Ministros autorizó los necesarios para la participación de España en est 'Instrumento Europeo de Apoyo Temporal para Mitigar los Riesgos de Desempleo en una Emergencia.

En el caso de España, este instrumento permite financiar programas como el de los Erte, tanto en lo concerniente a la prestación que recibe el trabajador como de igual manera a las cotizaciones sociales que se ahorra el empresario. También se pueden utilizar los recursos del SURE para financiar la prestación extraordinaria por cese de actividad para autónomos, así como la prestación por incapacidad temporal para personas que hayan estado de baja como consecuencia del Covid-19 o el apoyo a trabajadores fijos discontinuos.

El importe solicitado para la financiación de estos programas, si bien es superior a 20.000 millones de euro, no significa que sea la cantidad que finalmente vaya a llegar. La cantidad final a recibir dependerá, entre otros factores, del volumen que solicite el resto de países interesados en este mecanismo.

Una vez determinado el importe final por parte del Consejo de la UE, a propuesta de la Comisión Europea, el crédito será desembolsado a cada uno de los Estados en varios tramos. El primero de ellos podría recibirse ya en otoño de este año y, el resto, a partir de 2021.