Terminar con la mala fama que tiene el Régimen Económico y Fiscal (REF) entre la sociedad, que lo concibe como una herramienta para beneficiar a una minoría, y centrarse en su carácter social es el objetivo que persigue tanto el Gobierno regional como los expertos defensores de una fórmula que también puede resultar útil para luchar contra la crisis económica ocasionada por el coronavirus. A la petición de los empresarios de ampliar un año más -hasta 2021- el plazo de materialización de la Reserva para Inversiones en Canarias (RIC) -el eje económico más relevante del REF- se podría sumar la posibilidad de destinarla a mantener los puestos de trabajo una vez que se terminen los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). "Si una empresa tiene dinero para materializar la RIC, pero carece de proyecto de inversión por la crisis, se podría emplear la Reserva de forma puntual para mantener a la plantilla y evitar que aumente el paro en las Islas", explicó Fermín Delgado, viceconsejero de Hacienda del Ejecutivo autonómico, en la mesa redonda que puso la guinda al seminario organizado por el sindicato Comisiones Obreras (CCOO) para analizar la historia y desarrollo de esta fórmula económica y fiscal.

La idea de que el REF pueda destinarse a conservar empleo o a diversificar la economía -fomentando la inversión en otros sectores menos tradicionales como las energías renovables o la economía azul- son buenas ideas cuya puesta en marcha, sin embargo, fue puesta en duda por el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de La Laguna (ULL) José Luis Rivero. "No hay que olvidar, en primer lugar, que el REF tiene unas limitaciones objetivas pues debe cumplir la normativa europea, además de que nosotros formamos parte del Estado y la recaudación tiene que repartirse entre todas las comunidades autónomas, que tienen que entender y dar por buenas las necesidades de las Islas", explicó.

El mismo rechazo respecto a la RIC comprobó en su día Rodolfo Espino, profesor de Economía Aplicada de la ULPGC, en una de las reuniones de trabajo con funcionarios del Estado celebrada para modificar la Reserva. "Mientras que los representantes canarios queríamos mejorarla ligándola al empleo y a las inversiones medioambientales, desde el Estado querían eliminar esta figura sin dar nada a cambio", recordó Espino, que defendió la esencia de la RIC como una fórmula para "superar los problemas que tienen las empresas de las Islas a la hora de financiarse".

Más comprensible se muestra el mundo académico "con la singularidad económica y ultraperiférica de las Islas", según relató Sonia Mauricio, experta en Derecho Financiero y Tributario. Esta profesora de la ULPGC hizo hincapié en el papel de las universidades a la hora de fomentar el papel social del REF, enfocado a los servicios esenciales y públicos. "Esta herramienta se puede entroncar con la realidad mediante el fomento de la sanidad y la educación, potenciando la investigación y aumentando las plazas de profesores y médicos porque, aunque las políticas son estatales, el Ejecutivo regional tiene un papel importante porque tiene transferidas estas competencias".