Los agentes del Servicio de Inspección Pesquera de la Dirección General de Pesca del Gobierno de Canarias han realizado más de 800 controles en todas las islas desde el inicio del estado de alarma, decretado por el Gobierno central el pasado 14 de marzo.

Esta actuación se ha traducido en un total de 764 inspecciones sin denuncias y 55 con denuncias, destacando la pesca de caña (426 controles), la pesca desde embarcaciones (172) y el marisqueo (120 controles) como las actividades que han sido objeto de un mayor número de inspecciones.

En cuanto a las denuncias, responden en su mayoría a la práctica del marisqueo (22) y la pesca submarina (11), según informó el Gobierno canario en un comunicado. También se ha detectado la captura de especies de talla inferior a la reglamentaria, tales como bocinegros, brecas o sargos, especies más propensas a ser capturadas por debajo de su talla.

La normativa establece un máximo de capturas de cinco kilos por persona y día atendiendo al artículo 38.3 del Reglamento 182 del 2004 de 21 de diciembre por el que se aprueba el reglamento de la Ley de Pesca de Canarias.

La Dirección General de Pesca recuerda que se deben respetar las tallas mínimas establecidas para determinadas especies porque así es como se asegura su reproducción al menos una vez a lo largo de su vida. Por ello, se apela a la "responsabilidad individual y colectiva", al tiempo que se destaca el trabajo "eficiente de los agentes que han intensificado" su actividad tras la autorización de la pesca recreativa.