La pandemia global ha abierto innumerables vías de agua en la sociedad canaria. Los ayuntamientos sostienen que son la primera línea, la puerta que antes tocan los ciudadanos a los que el Covid-19 ha metido en un problema, y en ese contexto se celebró ayer un encuentro entre Gobierno de Canarias y Federación Canaria de Municipios (Fecam). Tres planes, dotados con 40 millones de euros, perseguirán la reincorporación de aquellos a los que la crisis ha dejado fuera del mercado laboral.

Cerca de 8.000 isleños podrán encontrar una ocupación sostenida por dinero público. Es lo que toca tras el desastre que el parón económico ha generado en el tejido productivo canario. El Servicio Canario de Empleo (SCE) será el encargado de poner en marcha la terna de iniciativas.

En detalle, se trata de una reorientación del Plan Extraordinario de Empleo Social (PEES), que está dotado con 20 millones de euros y cargado en el debe del Plan Integral de Empleo de Canarias (PIEC) y el Fondo Social Europeo (FSE); otro -diez millones de euros- específico que atenderá a personas que se han quedado sin trabajo por el Covid-19, y uno último focalizado en los municipios turísticos o de afluencia turística más afectados, dotado con 9,8 millones de euros.

De este modo la Consejería de Empleo, Economía y Conocimiento del Gobierno de Canarias va dando forma al Pacto para la Reactivación Social y Económica que firmó el Ejecutivo con los agentes sociales y las fuerzas políticas -excepto el PP- el pasado Día de Canarias.

No todos los fondos de estos planes están ya aquí y podrá disponerse de ellos, pero llegarán desde Madrid con cargo al mencionado PIEC correspondiente a este año. Ya en 2019 se quebró la tónica de liquidar esa partida casi al final del año, el dinero llegó en septiembre. La consejera de Empleo autonómica, Elena Máñez, explicó ayer que están trabajando para que, ante la urgencia, se libere la partida "cuanto antes".

No obstante, sí hay una parte de las iniciativas anunciadas ayer -los 9,8 millones de euros que provienen del FSE- a las que se puede dar forma de manera inmediata. "Desde el minuto uno, nos pusimos a repensar nuestro presupuesto, no podíamos esperar por financiación extraordinaria", explicó Máñez. Además del ámbito ejecutivo, también sobre el papel se avanza trabajo, según expuso la consejera, con el fin de tener todos los programas detallados cuando llegue el dinero del PIEC.

Resta que los ayuntamientos consensúen una fórmula para el reparto del dinero. "Estamos en negociación para estudiar los indicadores", expuso la presidenta de la Fecam, María Concepción Brito. Ella misma aseguró que el espíritu que prima es el de encontrar una fórmula sin dar cabida a grandes discusiones, sobre todo teniendo en cuenta que el objetivo es el de contratar al "mayor número posible de personas".

A pesar de esa declaración de intenciones, la realidad no puede esconder que resulta complicado determinar la afección de los municipios en lo que respecta al empleo turístico. Los hoteles pueden estar en una localidad pero la mayoría de sus empleados residir en otro, colindante o no.

¿Y son suficientes los 40 millones de euros? Brito huyó de polémicas y se ciñó a destacar que es el dinero con el que se cuenta. No obstante, resaltó que los municipios más saneados complementarán y agrandarán esa suma.