La compañía eléctrica Endesa presenta el documento elaborado por la consultora Deloitte en el que se defiende la posibilidad y conveniencia de adelantar diez años -a 2040- la descarbonización en los territorios no peninsulares. Una de las claves para ello son las actuaciones en el sector del transporte, responsable hoy de entre el 40% el 50% de las emisiones de gases de efecto invernadero en Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla. Vehículos eléctricos o uso más intensivo de la bicicleta, por ejemplo, se revelan esenciales.

Un dato revelador contenido en Los Territorios No Peninsulares 100% descarbonizados en 2040: la vanguardia de la transición energética en España, es el título del documento: "el transporte particular de pasajeros por carretera alcanza entre el 80% y el 85% del consumo de energía final". El dato vuelve a hacer alusión a los dos archipiélagos y las ciudades autónomas norteafricanas.

La incidencia es más elevada que en el territorio peninsular, "por lo que su descarbonización es más prioritaria". ¿Y cómo conseguir ese objetivo? Evidentemente, pasa por la desaparición en 20 años de los vehículos que circulan con gasolina o gasoil en sus depósitos, lo que supone "una renovación acelerada" del parque móvil. Tendrán que sustituirse por coches eléctricos, pero no bastará con eso. Será necesario cambiar la mentalidad de los usuarios y situar el transporte público y los "medios no motorizados" -bicicletas o patinetas eléctricas, por ejemplo- en el papel protagonista a la hora de desplazarse.

El vehículo eléctrico

El trabajo elaborado por Deloitte para Endesa destaca que el "vehículo eléctrico es ya una solución competitiva en los dos archipiélagos españoles. "En Canarias, el coste completo de un vehículo eléctrico (adquisición, combustible, mantenimiento, etc.) es un 25%-30% inferior a la opción convencional y, en las Islas Baleares, un 10% inferior".

Esa es una de las claves para conseguir alcanzar los objetivos de descarbonización que se han marcado las diferentes administraciones, nacionales y supranacionales. Además, "la autonomía actual es suficiente para estos territorios", continúa el estudio, que no obvia, sin embargo, que en el momento actual no es posible sin antes "desplegar la infraestructura de recarga necesaria".

Ahora bien, la energía eléctrica es limpia en el consumo, pero no en el proceso de generación. La alta dependencia que tienen de los hidrocarburos los sistemas no peninsulares lleva a que sea precisamente la obtención de energía eléctrica la responsable del 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero. En el caso concreto de Canarias, el porcentaje es del 39%, por lo que resulta vital descarbonizar el sistema eléctrico. Para ello, en veinte años habrá de contarse con entre diez y once gigavatios de potencia renovable. La propuesta de mix que maneja Endesa es de un 75% de tecnología fotovoltaica y un 25% de eólica.

La inversión para lograr adelantar en diez años el momento en que el Archipiélago esté libre de emisiones provenientes de la combustión de derivados del petróleo es de hasta 22.000 millones de euros. Sin embargo, una suma tan elevada resulta amortizable por los ahorros que comporta el cambio.