Las urgencias han jugado en contra de los intereses de Canarias. Ministerio de Trabajo, patronales y sindicatos tenían que llegar con rapidez a un acuerdo que prolongue la vigencia de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) más allá de la próxima semana, cuando expira el mes de junio. Lo hicieron ayer y el documento no contempla las necesidades específicas que tienen las Islas frente al resto del Estado. Como advirtió el miércoles la consejera de Turismo del Gobierno de Canarias, Yaiza Castilla, se prima el rescate de trabajadores de los ERTE sin que de ello puedan aprovecharse en igualdad de condiciones las empresas del sector alojativo del Archipiélago, que tardarán más en activarse. La temporada alta en las Islas es el invierno y por lo tanto buena parte de la planta va a continuar cerrada algunos meses más.

Teniendo en cuenta que el negocio turístico es el motor de la economía canaria, la noticia no es buena. Nadie niega la necesidad de prolongar la vida a la abundante regulación de empleo sobrevenida desde marzo. Sin embargo, el viceconsejero de Empleo canario, Gustavo Santana, señaló que "hay tiempo para defender" una nueva prórroga hasta final de año.

El próximo martes se reúne el Consejo Canario de Relaciones Laborales, de donde han emanado diferentes acuerdos suscritos por Ejecutivo autonómico, patronales y sindicatos que han terminado por ver la luz en el ámbito estatal. ¿Por ejemplo? La desactivación de los ERTE por centro de trabajo -un hotel- en lugar de por el conjunto de la empresa.

Héctor Fajardo, responsable de Organización de la gestora de UGT-Canarias, explicó ayer que ha tenido la oportunidad de reunirse recientemente con "la confederal" del sindicato para exponer la necesidad de que en Canarias la prórroga se lleve hasta el final del año.

El presidente de la organización, Pepe Álvarez, resaltó ayer en Twitter, tras la rúbrica del acuerdo, la importancia de que el Ejecutivo central "entienda que antes del 30 de septiembre" habrá de cerrar "un acuerdo que extienda los ERTE por los menos hasta el 31 de diciembre para cubrir a muchos trabajadores de sectores muy importantes".

Habrá epígrafe canario

En el ámbito político canario nadie pone en duda que sucederá así. Incluso el presidente Pedro Sánchez se comprometió a ello a cambio del voto favorable de Coalición Canaria (CC) a una de las prórrogas del estado de alarma. La cuestión es qué ocurre en el momento presente. La patronal se resistía a firmar el acuerdo en base precisamente al porcentaje de exoneración de las cuotas a abonar por los empresarios a la Seguridad Social.

El portavoz del Ejecutivo regional, Julio Pérez, calificó ayer de "satisfactoria" la noticia del acuerdo, si bien considera que es "una ingenuidad" pensar que no van a ser necesarios después de septiembre. "Seguimos creyendo que haría falta quizás que algunos ERTE vayan más allá de esa prórroga", dijo Pérez aludiendo a los relativos a las actividades turísticas.

El también consejero de Administraciones Públicas confió, no obstante, en que si la economía mejora y se reactiva la llegada de turistas a las Islas, algunos expedientes de regulación temporal dejen de ser necesarios. "Seguiremos pidiendo que duren más si hace falta; lo iremos viendo en función de cómo evolucione la economía", insistó Pérez, que rechazó embarcarse en "una carrera" con CC, en alusión al acuerdo que exhiben los nacionalistas.

Menos de 50 empleados

Las empresas de menos de 50 empleados, característica que presentan la inmensa mayoría de los negocios canarios, se libran de pagar el 60% durante los meses de julio, agosto y septiembre por cada empleado que tengan en situación activa, es decir, trabajando. El porcentaje de la bonificación baja hasta el 35% en el caso de los que continúen en casa. "Siguen penalizando la inactividad", expuso ayer el secretario general de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), José Cristóbal García.

El presidente de la patronal de Las Palmas, Agustín Manrique de Lara, dio un plazo breve -"las próximas horas"- para que se produzca ese cambio en el real decreto que dé cabida a los intereses de los empresarios y, en general, la economía del Archipiélago. No obstante, explicó que el entendimiento entre las tres partes firmantes es "bueno" y, además, "necesario" para evitar la destrucción de empleo.

Pongamos por caso un hotel ubicado en las Islas. Uno: la operativa aérea para traer turistas es esencial, no basta con que alguien en Salamanca coja el coche para ir a descansar a Valencia; dos: la temporada alta en el Archipiélago es la de invierno, nunca el pico de demanda se ha registrado en los meses de verano. Por tanto, la planta alojativa canaria podrá aprovecharse en menor medida de esas bonificaciones que la de cualquier punto turístico peninsular.

"Es verdad que hay que mover el sector", concedió el secretario general de CCOO-Canarias, Inocencio González, a pesar de que no haya un volumen "espectacular" de reservas. Para el sindicalista también resulta obvio que el Gobierno beneficia "más a quienes pueden sacar de los ERTE a los trabajadores". La maniobra tiene su lógica pero carece de equidad, ya que quienes no lo hacen es porque su negocio no arranca.

También Gustavo Santana reconoció que Canarias "necesita un tratamiento singular", por el diferente funcionamiento de su sector turístico en comparación con el de la Península y por la alta dependencia que tienen buena parte del resto de nichos económicos del dinamismo que muestre -escaso ahora- la actividad alojativa.