Las dos patronales canarias -CEOE-Tenerife y CCE (Confederación Canaria de Empresarios)- advirtieron ayer del daño que provocaría sobre la recuperación económica una elevación de los impuestos. Los máximos responsables de ambas organizaciones intervinieron ayer en la última sesión de la cumbre Empresas Españolas, liderando el futuro que organizó la CEOE española.

Tanto José Carlos Francisco, presidente de CEOE-Tenerife, como Agustín Manrique de Lara, homólogo de la CCE, expusieron el diferente impacto que el Covid-19 tendrá en las Islas en comparación con el resto del Estado español. Si bien el golpe sanitario -y mortal en muchos casos-, ha sido menor que en gran parte del país, el económico, por la gran dependencia del turismo, será más elevado. De ahí que José Carlos Francisco tildara de "crucial" la prórroga de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) por fuerza mayor. El estado de alarma ha finalizado, pero eso no significa que el negocio alojativo sea capaz de alcanzar instantáneamente volúmenes de negocio que se asemejen a la situación existente antes del 14 de marzo.

También ambos representantes de las patronales isleñas coincidieron a la hora de describir la situación actual, plena de necesidades por parte de buena parte de la población del Archipiélago. Y de nuevo lo hicieron al resaltar que sufragar esas penurias no puede pasar por una subida de los impuestos que ya pagan.

El momento es diferente a cualquier otro conocido con anterioridad y, por ello, deben articularse también soluciones diferentes, "desechando cualquier incremento de la presión fiscal que ya soporta nuestro tejido productivo", expuso Agustín Manrique de Lara, presidente de la CCE, patronal de la provincia de Las Palmas.

Al respecto, Francisco mostró su preocupación "por la creación de un ecosistema agresivo con el empresario y por la implantación de un programa social y económico que suponga un incremento de la presión fiscal, que sería contraproducente con lo que el país necesita".

Alta dependencia

No más impuestos para las sociedades mercantiles, sobre todo porque en buena medida ni siquiera van a ser capaces de sacudirse los ERTE. Por supuesto no lo harán las turísticas, pero es que el resto del tejido productivo de las Islas tampoco atisba la salida por la alta dependencia que presentan de la que es principal actividad -35% del PIB- del Archipiélago. "Para favorecer una mejor y más rápida salida de la crisis debemos propiciar una recuperación que apoye a la iniciativa privada y que contribuya al fortalecimiento sectorial, para conseguir una economía más moderna, más competitiva, y también más sostenible", expuso Manrique de Lara, quien también abundó en la necesidad de "aumentar la liquidez en las empresas".

En el acto también intervino el rey Felipe VI, solo 24 horas después de haber iniciado en las Islas una ronda de visitas a las comunidades autónomas para animar a la población a sobreponerse a los efectos del parón económico al que ha obligado la pandemia global del coronavirus.

El monarca clausuró el acto precisamente recapitulando sobre el lastre que ha supuesto este golpe y animando a aprovechar la oportunidad que abre para avanzar en los cambios necesarios en la economía, y para que los empresarios arriesguen y refuercen sus alianzas. "El día después es el de seguir arriesgando, el de crear empresas, reforzar alianzas, de emprender y volver a empezar si hace falta, de generar bienestar y riqueza para toda la sociedad", subrayó.

Por su parte, José Carlos Francisco alertó también de la necesidad de que se autorice el incremento de deuda para que no se paren las inversiones públicas, ya que son "esenciales" para la dinamización de la economía. Las administraciones canarias han expuesto su intención de invertir en obras que redunden en el beneficio de todos como importante medio de generar empleo en las condiciones actuales.

Manrique de Lara señaló que tras seis años consecutivos de incrementos del PIB canario, las previsiones del Ejecutivo autonómico pasan este ejercicio por la destrucción de entre "60.600 y 95.900 puestos de trabajo" y una contracción de la economía que oscila entre el "12,7% y el 19,2%", valores muy superiores a los fijados para el conjunto del país. El Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó ayer al 13% la caída del PIB español para este año.

Valores lógicos si se atiende a los "tres millones de visitantes" que ha perdido Canarias en lo que va de año, en palabras del presidente de la CCE. "Europa nos va a ayudar, pero la solidaridad significa responsabilidad", señaló el presidente nacional de la patronal, Antonio Garamendi. CEOE adelantó que va a crear una oficina para identificar las oportunidades empresariales susceptibles de recibir fondos provenientes de la Unión Europea.