Miles de feriantes de toda España se manifestaron ayer en Madrid para denunciar el "limbo" en el que ha quedado en la nueva normalidad un sector que lleva ocho meses parado y que sustenta a 80.000 familias que piden poder trabajar este verano, cuando no habrá fiestas populares por el coronavirus. Los manifestantes, que llevaban mascarillas y mantuvieron la distancia de seguridad entre ellos, discurrieron por el paseo de Recoletos entre las glorietas de Colón y Neptuno, gritando consignas como "La feria no se muere", "Queremos trabajar", o "No tenemos fase, eso no se hace". Con banderas de todas las comunidades autónomas, el principal reclamo de los asistentes a la protesta ha sido poder trabajar este verano.

"Y si no nos dejan, pues nos tienen que dar ayuda, porque la situación ya es límite", explicó el presidente de la Asociación Cultural Unión de Feriantes de la Comunidad de Madrid, Fernando Piqueras. Piqueras detalló que el sector lleva ocho meses "sin facturar" y que la ayuda que están recibiendo los que están dados de alta como autónomos acaba el 30 de junio. "Hay mucha gente que todavía no se había dado de alta y la situación es crítica. La gente está acudiendo a Cáritas ya", asegura, y lamenta que "ahora mismo para ellos (el Gobierno) no aparecemos en ningún lado, ni hemos aparecido en la desescalada ni en la nueva normalidad y seguimos igual, sin soluciones".

Otro manifestante, José Villacañas, ha representado la situación del sector portando un ataúd de poliestireno, para "simbolizar la muerte de la feria". "Lo único que pedimos es trabajar como el resto de españoles puesto que pagamos nuestros impuestos. No queremos caridad", dice. Desde la Asociación Provincial de Industriales Feriantes de Jaén, también señalan como "crítica" la situación. "A los que nos ha pillado dados de alta en autónomos nos están dando solo 670 euros", comenta su presidente, Federico Gaitán. Un portavoz madrileño del colectivo, Valentín Fonbuena, afea que los parques de atracciones o zoológicos sí pueden abrir en la nueva normalidad, y se pregunta "qué diferencia hay entre un parque de atracciones y una feria".