España e Italia lideran el desplome de la economía entre los grandes países a causa de la pandemia, con decrecimientos previstos para este año del 12,8%, seguidos por Francia, con un retroceso del 12,5%, según la nueva previsión del Fondo Monetario Internacional (FMI), que sitúa así a las tres economías europeas más expuestas al turismo como las más damnificadas.

El FMI, para cuyos economistas el mundo afronta "una crisis como ninguna otra", ha empeorado de forma muy significativa para todos los países y áreas su anterior predicción (difundida en abril), tras observar la evolución de los acontecimientos desde entonces y constatar que el Covid-19 "ha tenido un impacto más negativo que lo previsto en la actividad en el primer semestre" y que "la recuperación será más gradual de lo que se había pronosticado". Así, en abril preveía para Italia, España y Francia retrocesos del 9,1%, 8% y 7,2%, muy por debajo de los que ahora proyecta. Lo mismo ocurre para el resto de grandes economías.

En el caso del PIB mundial estima un decrecimiento del 4,9% cuando hace dos meses preveía el 3%; para las economías avanzadas el empeoramiento ha supuesto pasar del -6,1% al -8% y en el caso de la Eurozona el agravamiento la llevará a un castigo del 10,2% cuando en abril el FMI había anticipado una caída del 5,6%.

Los deterioros también se constatan en Reino Unido (se replegará el 10,2% cuando se esperaba el 6,5%), EE UU (su PIB mermará el -8% y no el -5,9% anunciado), Canadá (el país pasará del -6,2% al -8,4%) y en menor medida Alemania, cuyo impacto negativo será del 7,8%, ocho décimas peor de lo pronóstico hace dos meses.

La contrapartida a esta rebaja generalizada es una revisión al alza de los crecimientos esperados en 2021, en parte por el efecto base que determina un punto de partida inferior. Así, España no crecerá el año próximo el 4,3%, como dijo el FMI en abril, sino el 6,3%, lo mismo que Italia y Reino Unido. Serán las tres grandes economías avanzadas con más impulso, superadas sólo por Francia (7,3%). La remontada, con mayor o menor intensidad según países y áreas, será generalizada, aunque supeditada a que no se produzca otra oleada de contagios que obligue a nuevos confinamientos.

El nuevo vaticinio del FMI para España en 2020 es el peor de los hasta ahora difundidos, con la salvedad del escenario extremo (-15,1%) que diseñó el Banco de España para el caso de un rebrote virulento de la pandemia. El resto de las predicciones (incluidas las otras dos del Banco de España) oscilan entre el -8% y el -11,6%, más suaves por lo tanto que el -12,8% que ayer dijo el FMI. Para 2021, el Fondo, aunque es optimista con su predicción de un alza del 6,3%, se sitúa en la banda más moderada del conjunto de los pronósticos, que barruntan remontadas del PIB español entre el 4,3% y el 9,1%.

El Fondo prevé un déficit público español elevadísimo este año: 13,9%. Es la peor proyección salvo la del 19% que presagió Deutsche Bank el 14 de mayo. La deuda pública se elevaría, según el FMI, al 123,8%, la tasa más alta anunciada hasta ahora aunque otras dos predicciones ya habían apuntado al 120%.