El sector servicios registró un descenso de su facturación del 41,4% en abril, su mayor caída de toda la serie histórica, debido a la crisis de la COVID-19 que provocó la declaración del estado de alarma y la entrada en vigor, durante dos semanas, del permiso retribuido recuperable para trabajadores no esenciales, lo que dio lugar a la "casi total" paralización del sector servicios en la primera mitad de abril, según ha informado este lunes el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Con este descenso, que duplica la peor caída registrada en la crisis de 2009 (-20,6%), los servicios encadenan dos meses consecutivos de fuertes retrocesos interanuales como consecuencia de la pandemia y sus efectos sobre la economía.

Por sectores, los mayores retrocesos fueron para las actividades relacionadas con el turismo. Así, los servicios de alojamientos, de comida y bebida y las agencias de viajes recortaron sus ventas más de un 90% respecto a abril de 2019.

Dentro del sector del comercio, las ventas de vehículos de motor y motocicletas se desplomaron en abril un 84,4% interanual, y dentro del transporte, los más relacionados con pasajeros (ferrocarril, taxi, terrestre y aéreo) fueron los más perjudicados, con retrocesos de la facturación de más del 70% en tasa anual.

Corregidos los efectos estacionales y de calendario, la facturación de los servicios se desplomó también un 41,4% interanual en abril, la mayor caída de la serie histórica, iniciada en el año 2000.

Los datos del INE reflejan que el empleo en el sector servicios retrocedió en el cuarto mes del año un 5,5% en tasa interanual, su mayor caída desde septiembre de 2009. El INE subraya que en los datos de empleo hay que tener en cuenta que las personas acogidas a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) durante el estado de alarma siguen formando parte del personal de la empresa.

En términos mensuales (abril sobre marzo) y eliminado el efecto de calendario y la estacionalidad, la facturación del sector servicios se hundió un 26%.